Diferencia entre revisiones de «Canción de Dardo Rocha para el Padre Domingo»

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Revisión del 16:46 31 ene 2018

El Padre Domingo acompañado por Rodolfo Wirz y feligreses. Foto de Ricardo Biurrun.


EL PADRE DOMINGO, UN SANTO DE TACUAREMBÓ

Por Dardo Rocha


De colonia Bella Vista

Tacuarembó tierra adentro

un franciscano chiquito

un día llegó a este pueblo.


Fray Domingo se llamaba,

Padre Domingo en el pueblo,

de sandalias y barbas blancas

cara de gurí travieso.


De hábito capuchino,

gastadito y con remiendos,

no dejó a nadie a pie

y menos dejar de hacerlo

cuando el pueblo comentaba

que era un enviado del cielo.


No hubo asunto que Domingo

no arreglara con un rezo

y sus plegarias eran oídas

por el maestro.


Seguramente el milagro

anunciaba sus efectos

y siempre se llevó la culpa

el Padre Pío.


Por eso cuando alguien le insinuaba

que un milagro se había hecho

con paso muy menudito

se retiraba diciendo:

aquí anduvo el Padre Pío,

yo solo pido, él lo ha hecho.


Si en bicicleta salía

bien tempranito del pueblo

seguramente su rumbo

era visitar enfermos

o llevarles la piedad

encendida de su verbo

al que más necesitara

fuera cerca o fuera lejos.


Un ejido de quintitas

soñadas para tu pueblo

para que el pobre tuviera

con su trabajo alimentos.


Por donde Domingo anduvo,

por donde pasó ese viejo,

quedó un camino de luz

por donde muchos salieron.


Salieron de la pobreza,

del triste y vulgar lamento,

de no ser por no buscar

los recursos que halló el viejo.


Ah! Domingo,

si los hombres te siguieran como ejemplo

seguramente que Dios

vendría a vivir a tu pueblo.









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