Diferencia entre revisiones de «Poema de Raúl Montañés para el Padre Domingo en el 60 Aniversario de su Sacerdocio»

En unas breves palabras

Que me brotan de lo íntimo

Quiero expresar la emoción

Que me invade en este círculo.

Todo me ha dado la vida

Y yo estoy agradecido

Del buen Dios, tan generoso,

Que me dio todo lo limpio

Que hay en el glorioso Reino

Donde comulgan sus hijos.

Todo me ha dado la vida,

Todo el buen Dios me ha surtido

El aire, el sol, el amor,

Hogar, familia y amigos

Y mi honda fe cristiana,

Por el Señor Jesucristo.

¡Más yo también puedo dar!

Doy caricias a los niños,

Mi ternura a los ancianos,

Mi pan a los desvalidos

Y a la juventud pujante,

Que tienen claros principios,

Mi jubilosa adhesión

A las obras del espíritu.

Todo lo que Dios me ha dado

Está dentro de mí mismo

Por eso traigo este verso

Humilde, simple y sencillo

Como sincero homenaje

A nuestro Padre Domingo.

Ahí lo tenemos presente

Vertical, enhiesto, erguido,

Con su mirada brillante

Cual dos gotas de rocío,

Naciendo en su barba cana

Un almácigo de lirios.

¡Cuánto te debe este pueblo,

Padre Domingo querido!

¡Cómo pagará la historia

A todos tus sacrificios!

Siempre llamando a la puerta

Del que necesita abrigo,

Del que necesita pan,

¡Padre Domingo querido!

Un consuelo, un lenitivo,

Siempre dispuesto a ayudar

Misionero de Cariño.

Si el Dios que está en las alturas

Mostrara algún rasgo físico

Mucho se parecería

A nuestro Padre Domingo.

Siempre con la Cruz a cuestas

Por nuestros montes de pinos,

Entrando en los lazaretos

Como lo hizo San Francisco

O en su vieja bicicleta

Entre la lluvia y el frío.

Venerado Padre cura

Que más que Santo ¡Santísimo!

Anda predicando el bien

Hace más de Medio Siglo

Viejo de estatura cósmica

Desde su alma de granito

Trasmite la solidez

De su lenguaje eucarístico.

Mensaje de Fe y Amor

Para el mundo en que vivimos.

Por tus manos extendidas

Que modelan los espíritus,

Por todo el bien derramado

Sobre el pueblo fernandino,

Porque te conserves joven

Aunque transcurran los siglos,

Por ser generoso y bueno

Simplemente te decimos:

Que el Santo Dios te Bendiga

Querido Padre Domingo.

Raúl Montañés

15 de Agosto de 1986

Canción para el PADRE DOMINGO

Letra: Raúl Montañés

Música: Ana María Álvarez

Nosotros cantamos a todo lo nuestro,

la historia, el paisaje de nuestro país.

Cantando a la gente, cantando a la vida,

con eso nos basta para ser feliz.

Está en Maldonado, el cura más gaucho,

el más amoroso ministro de Dios.

El pueblo lo adora, por Santo y por bueno,

al Padre Domingo de Tacuarembó.

Cubre su figura

raída sotana

la barba entrecana

y al pecho la cruz.

Manos generosas

mirada tranquila

cuando sus pupilas

se llenan de luz.

Hace mucho tiempo

está en Maldonado

y el necesitado

recoge su amor.

El Padre domingo

es por Santo y bueno,

otro Nazareno,

otro Redentor.

Nosotros cantamos al Padre Domingo,

el sagrado Apóstol de la caridad.

Mitiga dolores, alienta esperanzas,

de aquellos que sufren de necesidad.

Está en Maldonado, el cura más gaucho,

el más amoroso ministro de Dios.

El pueblo lo adora, por Santo y por bueno,

al Padre Domingo de Tacuarembó.