Severino, Juan José

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1949 - Pergamino que obsequiara el pueblo de Maldonado al Dr. Rivero, que continúa colgado en su consultorio de la calle Dr. Edye casi Sarandí, obra de Juan José Severino.
Óleo sobre madera (67 x 48 cm) de Juan José Severino.
Talla de Juan José Severino.
Talla de Juan José Severino: frente de estufa bajorrelieve en madera, planta baja, casa de Mazzoni.


Juan José Severino, escultor, pintor, escenógrafo, autor y actor



(1893 - 1956)

Aportes de Néstor Cardozo


Juan José Severino, hijo del escultor Severino Pose, nació en Montevideo el 11 de Octubre de 1893.

Siendo muy niño despertó en él la afición por el dibujo, que estudió con el maestro Rossetti. Al mismo tiempo cultivaba su gusto por el teatro y con otros compañeros formó un conjunto debutando con una obra de la que fue autor, decorador, actor y director.

Organizó troupes que intervenían en las fiestas de carnaval, escribiendo los versos para las mismas. Luego se unió a Carlos Brussa con el que recorrió el país, desde 1921 a 1923 y nuevamente en 1929, haciendo conocer obras, sobre todo de autores rioplatenses. Para suplir la falta de comodidad de los cines de barrio donde se hacían las representaciones, cambió la clásica escenografía – por ese entonces de papel o tela - e hizo ingresar a los escenarios el corpóreo y la síntesis. Trabajó con cámara negra y sobre ellos recortaba sus corpóreos: la luz “puesta” de una forma nueva ambientada como nunca antes se había visto.

“Homenaje al Dr. José Daniel Mautone", bajorrelieve en madera 59 x 46 cm realizado por Juan José Severino. Museo Mazzoni.

Fue supervisor del conjunto teatral dirigido por Humberto Nazzari cuya misión, promovida por el SODRE, era difundir obras de teatro por todo el interior del país.

Escribió obras teatrales, comedias dramáticas, algunas de corte asainetado, pintando personajes típicos de la época, teatro para niños. Fue también productor de cine, realizando “El pequeño héroe del Arroyo de Oro” (1929), interpretando el personaje del abuelo y su hijo Ariel, el del pequeño Dionisio.

Tuvo un taller de muebles de donde salían verdaderas obras de arte, y al que dio el carácter de una autentica escuela artesanal.

Fue Profesor de dibujo en el Liceo Departamental de Maldonado, en los últimos once años de su vida. Realizo para dicho Liceo obras trascendentes como la decoración de la Sala de Actos, para el Centenario de Cervantes, única en el país y de tal valor que mereció especial cita en España. También realizó en el Liceo una pintura de gran tamaño que muestra a Artigas cuando libera de sus grillos a un grupo de prisioneros y las esculturas y bajo relieve afuera de dicho Liceo.

Entabló profunda amistad con Don Francisco Mazzoni, siendo Francisco Mazzoni el destinatario de varios trabajos suyos: la decoración en madera, según motivos indígenas y con una estilización de hojas de palta, que sirve como revestimiento para una gran estufa a leña ubicada en lo que era el domicilio de Mazzoni y la otra estufa, tallada con la figura del Quijote, se encuentra en la que hoy es el Museo. También realizó la cobertura del cofre de nogal, donado por los alumnos del Instituto Normal Fernandino, destinado a guardar el libro Senda y retorno de Maldonado, cuya portada reproduce en dicha caja.

Intervino en el Salón de Artistas Libres del Uruguay (1927). Obtuvo Premio a la mejor escenografía (1954) por su decorado para una obra de Sánchez Rogé. Realizo escenografías en el teatro Solís (1930), en el ex-Teatro Urquiza (1931) y también en Buenos Aires. Pintó doce panneaux para la Tienda Argentina Scherrer. Con motivo de la celebración del Congreso Eucarístico (1937) realizó una gran talla en madera, “La última cena del Mesías”.

Fue, además, un apasionado cervantino, para quien la figura de Don Quijote tenía algo de Jesucristo. Gran parte de su obra plástica se refirió a estos dos notables figuras. Y elaboró varias figuras para el historial del Quijote, obra que quedó inconclusa.

Decoró el Casino Cosmópolis de la ciudad de Santa Ana del Brasil (1940). Realizó obras funerarias, en Montevideo está representado con una escultura de unos tres metros y medio de altura, realizado en granito y con la efigie en bronce de Manuel Azaña (1944), ubicada en la plaza del mismo nombre, próximo a Boulevard Artigas, Punta Carretas.

Juan José Severino falleció en un terremoto acaecido en Venezuela, el 3 de Junio de 1956, donde se hallaba trabajando como escenógrafo y ceramista.

También ofreció su apoyo a otros artistas plásticos locales, jóvenes y talentosos, como la escultora y tallista en madera Ada Letarmendia, nacida en Aiguá, y el pintor Mario E. de Cola, autor de varios óleos sobre Maldonado muchos de ellos ubicados en el Museo Mazzoni.


Frente de estufa tallado por Juan José Severino, en el Museo Mazzoni, con motivos del Quijote.
Talla de Juan José Severino, Museo Mazzoni.
Tallas de Juan José Severino, Museo Mazzoni.
Detalle de frente de estufa tallado por Juan José Saverino, en el Museo Mazzoni, con motivos del Quijote.
Talla de Juan José Severino, Museo Mazzoni.





Aportes de Néstor Cardozo

nestor10353@gmail.com



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