Historia de Punta del Este

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Punta del Este antiguo.
Península y puerto de Punta del Este, 1919.
Punta del Este, 1919.
Punta del Este y playa Brava, 1919.
Archivo en construccion.jpg


La Historia de Punta del Este contada como nunca antes

Ec. Santiago Balestié González


Abril de 2023



Punta del Este, 1930.
Península y puerto de Punta del Este, 1930.
Punta del Este, 1930.
Punta del Este, 1930.
Terminal de trenes, Punta del Este.
Hotel Nogaró, 1940.


A la hora de hablar de la historia de Punta del Este lo primero que se debe saber es que la historia de Punta del Este se está escribiendo en presente, la historia de Punta del Este es historia viva.


Para entender esto basta con dimensionar el hecho de que hace 120 años lo que hoy es una ciudad balneario de referencia en el mundo entero, con una infraestructura consolidada y alta conectividad nacional e internacional, era poco más que una zona de arenales, sin árboles, sin caminos de llegada por tierra, habitada por algunos pocos pescadores que vivan en sus rústicos ranchos de madera y en donde las únicas construcciones sólidas eran el Faro (1860) y la Aduana del puerto (1887).


¿Cómo pasó este aislado paraje de arena, rocas, lobos marinos y ballenas a transformarte en una ciudad turística que recibe cerca de 700.000 personas cada año y cuáles fueron los principales hitos en ese proceso? Te lo contamos en esta nota.



Lo que vamos a adelantarte desde ahora es que el crecimiento de este balneario se debe a, por un lado, la visión de hombres y mujeres que vieron en Punta del Este una tierra de oportunidades y trabajaron con convicción y dedicación para transformar sus visiones en realidades; y, por otro lado, a la espectacular belleza y riqueza natural de Punta del Este: sus puestas de sol, sus amaneceres, sus interminables playas, sus dunas, sus aguas oceánicas saladas, sus lunas llenas, sus noches estrelladas y su brisa de mar, tan características desde siempre y hasta hoy, que configuran la esencia e identidad de este paraíso uruguayo.


Los comienzos (1829-1930)


En 1829 el recientemente fundado Estado Oriental del Uruguay bautiza la zona con su primer nombre, “Villa Ituzaingó”.


Por aquellos años y a lo largo de varias décadas los únicos pobladores del lugar fueron unas pocas familias de pescadores y trabajadores que vivían de los productos y sub-productos de mar. Así fue hasta cerca del 1900 cuando los conceptos de turismo y esparcimiento de playa comienzan a tomar forma y con ellos el nuevo perfil del lugar comienza a configurarse.


Un hito absolutamente trascendental para que fuese posible el desarrollo de Punta del Este se da en 1891 cuando el inglés Enrique Burnett, vice-cónsul británico en Maldonado, comienza con el proceso de forestación del balneario, plantando los primeros pinos marítimos del lugar. Hasta ese momento no había forestación alguna; arenales, rocas y mar eran los únicos elementos que componían el paisaje.


Esos pinos, que en la actualidad son parte clave de la identidad del balneario, fueron plantados con el objetivo de: por un lado, oponer resistencia a los fuertes vientos que arrasaban por la costa y generaban grandes tormentas de arena, dificultando la vida diaria de los habitantes del lugar; y, por otra parte, poder frenar el movimiento de las enormes dunas que a falta de elementos que le dieran soporte cambiaban de lugar de manera constante, dificultando el desarrollo de infraestructura y construcciones.


Con la llegada del SXX, comienza a tomar relevancia la figura de Juan Bautista Gorlero Nuñez. Gorlero fue un empresario y político uruguayo, oriundo de la ciudad de Maldonado, que soñaba con Villa Ituzaingó como un destino turístico de renombre mundial.


Durante parte de su vida Gorlero vivió en Buenos Aires y fue en ese tiempo en donde conoció y desarrolló un fuerte vínculo con el empresario ítalo-argentino Camilo Guani. De dicha relación y de la firme convicción de Gorlero del potencial del balneario, surge en 1904 la “Sociedad Anónima Balneario Punta del Este”, empresa inmobiliaria a la cual se sumaron decena de emprendedores argentinos y uruguayos que creyeron en el proyecto "Punta del Este". Dicha empresa compra tierras en la península, las fracciona y las vende a familias argentinas y uruguayas que luego edifican algunas de las primeras casas del balneario.

Para muchos la mencionada empresa y su labor son el comienzo del fuerte vínculo que desde entonces y para siempre ha tenido el balneario con los vecinos argentinos.


En 1905 se marca otro hito importante en la historia de la urbanización de Punta del Este, la Sociedad Anónima Balneario Punta del Este anuncia la construcción del primer hotel de alta categoría del balneario, el Biarritz Hotel.


Al momento del mencionado anuncio ya funcionaba en Villa Ituzaingó desde 1888 el Hotel Central, luego renombrado Hotel Palace, que originalmente funcionó como instalaciones de una empresa pesquera y luego de ser aggiornado por su propietario Pedro Risso, se transformó en el primer Hotel del balneario. Este hecho es representativo de la transformación que vivió Villa Ituzaingó de pueblo de pescadores a enclave turístico.


El 2 de febrero de 1907, dos años después del anuncio de la construcción del Biarritz Hotel y antes de su inauguración (temporada de verano 1907-1908), los accionistas de la Sociedad Anónima Balneario Punta del Este, deciden conocer con sus propios ojos el lugar del que tantas maravillas les habían contado. Fue así que a bordo del barco a vapor “Golondrina” los entusiastas porteños y montevideanos llegaron al pequeño enclave. Dicho viaje representa la primera excursión de veraneantes al balneario de la historia (tener en cuenta que para esa fecha solo se accedía al balneario por vía marítima o atravesando de alguna manera las inmensas dunas que separaban la Península de la ciudad de Maldonado).

Luego de la excursión, los viajeros resumieron en una sencilla pero significativa palabra al balneario, “Ideal”. Con ese sentir volvieron los excursionistas a sus hogares, dando comienzo al proceso de divulgación boca a boca.


Playa Brava desde el Hotel Casino Nogaró Punta del Este, 1950.
Hotel San Rafael.
Hotel San Rafael.
Hotel San Rafael.
Hotel L´Auberge.
Cantegril Country Club.
La Fragata, Punta del Este.
Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.
Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.
Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.

Con el tiempo el novel balneario fue ganando popularidad en ambos lados del Rio de la Plata, lo que llevó a que el 5 de julio de 1907 el Presidente de la República, Dr. Claudio Williman, promulgara la Ley de Creación del Pueblo de Punta del Este, abandonando desde entonces el nombre de “Villa Ituzaingó” para tomar lugar su nombre definitivo, “Punta del Este”.


Casi dos años después, el 29 de enero de 1909, el propio presidente Williman designa como primer intendente de Maldonado al ya conocido Juan Bautista Gorlero. De las gestiones de Gorlero como Intendente de Maldonado (1909-1913) se destacan 3 grandes hitos: - la instalación de agua corriente en el balneario; - la forestación con Pinos marítimos de La Isla Gorritis, proyecto que emprendió junto con Antonio Lussich; y, el que probablemente sea su mayor legado como Intendente, - la construcción de la carretera que unió Punta del Este con Maldonado (y por ende con el resto del país), hecho que significo un gran avance en términos de acceso al balneario y dinamizó la llegada de turistas.


El aumento en la popularidad del balneario trajo aparejado un aumento en la demanda de hospedaje. Fue así que nuevos Hoteles comenzaron a abrir sus puertas: en 1910 el Hotel British House, propiedad de los franceses Emile Pitot y Madame Jeanne Mouliá Pitot, y en 1911 el Gran Hotel España, cuyo propietario era el español Joaquín García.


Los Pitot, oriundos de Francia, viajaron primero por Chile y luego por Argentina hasta que llegaron a la aún incipiente Punta del Este, lugar en el que encontraron lo que buscaban, decidieron radicarse y apostar a un futuro que vislumbraban prometedor.


Madame Pitot fue una pionera y una figura muy relevante en el proceso de desarrollo y profesionalización de la industria Hotelera y Gastronómica de Punta del Este. De su Europa natal trajo su formación en cocina, bordado, enfermería, patisserie, arreglos florares, lavado y planchado de ropa. Dicha formación, sumada a su vocación por enseñar, generaron un impacto muy significativo en la población local, a la cual capacitó en aspectos prácticos y formales de la profesión así como en el espíritu de servicio tan importante y tan característico hasta el día de hoy de la industria del turismo y gastronomía esteña.


El deporte náutico forma parte de la vida del balneario también desde prácticamente sus comienzos, hecho que queda demostrado el 14 de febrero de 1924, día en el que se fundó oficialmente el Yacht Club Punta del Este.


Para 1930 Punta del Este era un pequeño balneario de calles de balasto, con pocas construcciones desarrolladas exclusivamente en la península. La Playa Mansa y La Playa Brava eran aún playas vírgenes sin construcciones de ningún tipo.


Durante aquellos años los veraneantes pasaban sus días disfrutando de la playa y el sol; haciendo deportes; cabalgatas (una muy característica era la que se realizaba en las noches de luna llena desde la península hasta La Barra por La Playa Brava); visitando el Bosque Municipal, actual Jaguel y paseando en bicicleta, medio de transporte por excelencia de aquellos tiempos. Por fuera de lo antes mencionado no había mucho más que hacer pero eso era más que suficiente para el deleite de aquellos veraneantes.


Lo difícil que era aún llegar al balneario y el hecho de que el turismo por aquel entonces era algo accesible para pocos, generó que el público veraneante de Punta del Este de aquellos años fuese un público selecto, fundamentalmente familias económicamente muy pudientes de Buenos Aires y Montevideo que generalmente llegaban a mediados de diciembre y retornaban a sus hogares a mediados de marzo.


Dichas familias en conjunto con los habitantes locales de todo el año conformaban una comunidad cercana, sencilla y vinculada a la naturaleza, que compartía la misma dinámica, las mismas actividades y lugares y que de manera unánime quienes vivieron aquellos veranos en Punta del Este recuerdan hasta el día de hoy con especial cariño por lo cercano y sencillo.


A partir de 1930 comienzan a concretarse una serie de proyectos e iniciativas que contribuyen enormemente al desarrollo de la infraestructura y accesibilidad del balneario.


El 1 de enero de 1930 se inaugura la línea de ferrocarril que une Punta del Este con la ciudad de Maldonado. Esto significó una revolución en términos de acceso al balneario. Con la nueva línea, en 4 horas se podía viajar desde Montevideo hasta Punta del Este de manera cómoda y directa. Hasta ese momento solo se accedía por mar, por automóvil, algo muy poco frecuente por aquellos tiempos, o trasladándose hasta Maldonado y desde ahí tomando los buses que recorrían los 7kms de carretera que separaba dicha ciudad de Punta del Este.


Como sucede habitualmente con las innovaciones que rompen con el statu quo, la aparición del ferrocarril no estuvo exenta de críticas, los primeros en alzar la voz fueron los dueños de los autobuses que recorrían el tramo desde Maldonado a la Península. Decían, no faltos de lógica, que esto iba a perjudicar su negocio; sin embargo el avance del tren era inevitable.


La década del 30 es también cuando comienzan a aparecer los primero barrios residenciales fuera de la Península, dando así comienzo a la expansión geográfica de Punta del Este.


El proceso que siguieron los empresarios desarrolladores de los nuevos barrio parques fue homogéneo: compraron arenales cercanos a la península; planificaron los nuevos barrios: sus calles, sus manzanas y donde realizar las plantaciones de árboles; forestaron los barrios con pinos marítimos; lotearon los terrenos y luego los vendieron a los compradores que más tarde edificaron sus casas y chalets, la mayoría siguiendo la tradición de tejas anaranjadas que ya era característica de las propiedades en la península.


El primer barrio desarrollado fuera de la península fue Pine Beach. Nace en 1936, en una extensión de 40 hectáreas, desarrollo de Pascual Gattás. Al año siguiente, 1937, José Pizzorno Scarone, el español Laureano Alonso Pérez y Manuel Lussich se asocian y sobre una extensión de 150 hectáreas desarrollan el Barrio San Rafael.


También en la década del 30, promovidos y apoyados por el Estado, desde donde se comenzó a ver en el turismo una fuente de desarrollo genuina del país complementaria a los sectores tradicionales, se construyen importantes hoteles: en 1938 sobre la playa Brava se inaugura el Hotel Casino Punta del Este -luego llamado Nogaró- y el Hotel Playa; mientras que en la playa Mansa se construye el Hotel Miguez.


El Hotel Casino Punta del Este -luego denominado Nogaró-, inaugurado en 1938, fue la primera construcción en altura de la península y aproximó a los veraneantes a la Playa Brava, algo inusual hasta ese momento y que significó un cambio en la dinámica del balneario.


Los locales gastronómicos también juegan un papel relevante en el desarrollo del entramado turístico, abriendo sus puertas por aquellos años restaurantes como El Sargo (del Hotel Casino Punta del Este) y confiterías icónicas como La Fragata, sumándose a los pioneros como La Cigale (1926).

Todos estos desarrollos fueron modificando paulatinamente la dinámica del balneario, ya no tan centrada exclusivamente en la península sino que más abierta hacia la playa Brava y Mansa, lo que en 1938 se materializó con el cambio de eje de Punta del Este. La calle 10, actual “2 febrero”, calle del Faro y de la Aduana del Puerto, dejó de ser la calle principal del balneario para pasar a serlo la calle “Juan Gorlero”, calle que en 1918 se bautizó de esa manera en honor al primer intendente del Departamento.


Sobre fines de la década del 40 surgen desarrollos e iniciativas que comienzan a modificar el espíritu de balneario sencillo y natural que Punta del Este tenía para dar lugar a una impronta un tanto más glamorosa.


En 1948 se inaugura uno de los proyectos más icónicos de la historia de Punta del Este, el Hotel Casino San Rafael. El espectacular hotel fue construido con los mejores materiales y equipamiento traídos especialmente de distintas partes del mundo: pizarras de Portugal, mayólicas y sanitaria del Reino Unido, carpintería en laurel de Chile, y una serie de frescos ejecutados por Norberto Berdía. De exquisita calidad, el Hotel vivió en las décadas del 50´ 60´ 70´ y 80´ su etapa de oro, irguiéndose como uno de los mejores hoteles de Sudamérica, por el que pasaron figuras como: Cantinflas, Raffaella Carrá, Pelé, Julio Iglesias, Carmen Maura, Joe Cocker, Rod Stewart, Billy Idol, Susana Giménez, Ricardo Darín, entre tantas otras reconocidas figuras públicas.


El mismo año de la inauguración del Hotel San Rafel, 1948, surge el barrio Parque del Golf, uno de los barrios más elegantes y distinguidos de Punta del Este, ubicado en un enorme monte de pinos y sobre el que se construirían varios de los chalets más icónicos del balneario.


Algunos años después de que comienza a poblarse el barrio Parque del Golf se inaugura, en 1950, el majestuoso y aún vigente Hotel y salón de te L´Auberge, hotel caracterizado por: sus waffles belgas, innovación proveniente de la tierra de su fundadora Marguerite Jouvenau; y, su icónica torre de agua de estilo medieval, que nutría originalmente de agua potable al barrio, obra del reconocido arquitecto Arturo Dubourg, el mismo que diseñó más de 100 propiedades en los barrios San Rafael y Parque del Golf.


En paralelo a los años de construcción del San Rafael, comienza a tomar notoriedad una de las figuras más relevantes en lo que al desarrollo del perfil glamoroso de Punta del Este refiere, comienza a tomar notoriedad la figura del emprendedor argentino Mauricio Litman.


La relación de Litman con Punta del Este comenzó en la luna de miel que junto con su esposa, Blanca Mazer, disfrutaron en el balneario en 1943. Durante una cena por aquellos días le ofrecieron 52 predios en una zona de bosques no urbanizada. Maravillados por la belleza que habían encontrado y el potencial que identificaron en el balneario, decidieron aventurarse con la compra de los terrenos sobre los que, en conjunto con otros terrenos que adjuntaron, fundaron el Barrio Cantegril.


Litman fue un gran innovador en lo que a estrategias comerciales refiere. Para promocionar el barrio que estaba creando decidió edificar como llamador y corazón de lugar El Cantegril Country Club. Inaugurado el 2 de febrero de 1947, el Cantegril Country Club fue el centro sobre el que Litman desarrolló a su alrededor los Bungalows residenciales que comercializó desde sus oficinas en Montevideo y Buenos Aires. Bungalows fue el llamativo nombre que el empresario eligió para darle nombre a las casas de tejas anaranjadas que construyó.


Sobre dicha infraestructura Litman desarrolló con gran éxito una numerosa cantidad de iniciativas que al tiempo que posicionaron a Punta del Este y al Cantegril Country Club como referente en lo social, cultural, deportivo y turístico no solo de Uruguay sino de toda la región, le dieron a sus desarrollos una vitrina formidable para ser luego comercializados.


A impulso de Litman en 1951 se llevó adelante el primer festival cinematográfico de América Latina, el “Festival Internacional de Cine de Punta del Este”. El rotundo éxito que tuvo el festival llevó a que fuera desarrollada una segunda edición al año siguiente. Los festivales contaron con el apoyo de la Comisión Nacional de Turismo para su financiación y fueron verdaderos hitos en el desarrollo turístico del Balneario. La difusión y el reconocimiento que los eventos adquirieron posicionaron a Punta del Este en la agenda internacional, convocando a algunas de las figuras más reconocidas del mundo del cine y de la música a nivel global de la época, tales como: Joan Fontaine, Alain Delon, Silvana Mangano, Gérard Philipe, Lana Turner, Yul Brinner, Anita Eckberg, entre otros, y con ellos a los periodistas y críticos de cine de todo el mundo.


Pero Litman no solo apostó por la industria del espectáculo para darle difusión al balneario, también hizo lo propio con el deporte, fundamentalmente con el Tenis y el Golf. En lo referido al Tenis, desarrolló grandes torneos de exhibición con campeones de Wimbledon y reconocidos tenistas top del ranking ATP tales como: Bjorn Börg, Mats Wilander, John Mc Enroe, Yanick Noah, Guillermo Vilas, José Luis Clerc, Robert Ramillón, Enrique Morea, Ivo Ribeiro, entre tantos otros tenistas de elite. (En la actualidad el Club continúa organizando eventos relativos a este deporte como el Punta Open). En lo referido al Golf, sobre la cancha completa de 18 hoyos del Club, se desarrollaron grandes torneos como La Copa de Oro, Copa que aún tiene lugar, la cual ha convocado a lo largo de los años a golfistas internacionales de primer nivel, que le han dado prestigio tanto al Club y como al balneario.


Por la década del 40 y del 50 también comienzan a aparecer nuevas propuestas de entretenimiento para los veraneantes, fundamentalmente relativas a la vida nocturna. Los casinos, los bares y boîte van tomando relevancia: La Fragata de Francisco Salazar y Juanito Domínguez; el Bar Club El Médano, en la zona del San Rafael; la boîte Le Carroussel en el hotel San Rafael, Golden Gate en el edificio Míguez, La Tromba en el hotel Nogaró y Noa Noa en el Club Cantegril, fueron algunos de los lugares que marcaron época.


Nuevos restaurantes también comienzan a hacerse relevantes. Dos restaurantes, fundados en 1944 ambos, que a la postre se convirtieron en leyendas del balneario fueron: El Mejillón Bar, propiedad de los hermanos Antonio y Donato Carbonaro, centro de vida cotidiana de la juventud y lugar donde nace “el chivito” uruguayo; y Mariskonea, propiedad de Ascencio Iturria, caracterizado por su piscina de mejillones.


Para fines de 1950 Punta del Este ya no era solo la Península, el balneario tenía otras dimensiones, con varios barrio parques desarrollados, configuraba una extensión territorial mucho más amplia, tanto hacia el lado de la Playa Mansa como de La Playa Brava. Pero el cambio no fue solo una cuestión territorial, también se fue modificando la dinámica de la vida de los veraneantes, con cada vez más opciones gastronómicas y de entretenimiento, así como con difusión y foco internacional, se fue dando progresivamente una sofisticación de la impronta del balneario, ya no solo sencillo, tranquilo y familiar, también glamoroso ahora.


Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.
Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.
Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.

[[Archivo:Balestie 23 Vida Noctura Punta del Este década 1950.7 (Grande).jpg|thumb|frame|left|400px|Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.]

Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.
Vida nocturna, Punta del Este, década 1950.


Creciendo hacia arriba (1960-1990)


A medida que más personas conocían el balneario más personas querían ser propietarias de su propio lugar en este pequeño paraíso. Como respuesta a esta creciente demanda comienzan a aparecer, sobre fines de los 50, los primeros edificios residenciales, elementos que hasta entonces eran ajenos a la estructura de Punta del Este caracterizada por sus casas y chalets de tejas anaranjadas. Estos edificios capaces de recibir grandes volúmenes de personas no solo cambian definitivamente el paisaje del balneario sino que también señalan la apertura social del mismo, dejando de ser un enclave exclusivo de las familias más pudientes del Río de la Plata para ahora también ser un lugar disponibles para las clases medias.


El primer edificio residencial en altura del balneario fue el Edificio Vanguardia, construido en la despoblada Parada 1 de la Mansa. El desarrollo, iniciativa de Mauricio Litman & Asociados, inauguró en 1958 su primera torre y en 1960 concluyó su desarrollo con la inauguración de la cuarta y última torre que completó la estructura. La mayoría de los entusiastas compradores de las flamantes residencias fueron argentinos.


Otros pioneros que siguieron el camino del Vanguardia fueron: edificio El Grillo, edificio Puerto, edificio Península, inaugurados todos ellos en 1958; edificio Isla de Gorriti, 1962; edificio Santos Dumont, 1963; edificio Lafayette, 1968 y edificio Kennedy, 1971, estos últimos 3 también desarrollos encabezados por Litman.


La década del 60 tuvo a Punta del Este como escenario de importantes eventos políticos que fueron potenciadores del desarrollo turístico. En 1961 se desarrolla la reunión del Consejo Interamericano Económico y Social [CIES] de la Organización de los Estados Americanos [OEA], primer gran foro internacional de la historia del Balneario. Esta iniciativa de Eduardo Víctor Haedo fue muy recordada entre otros puntos por la participación de Ernesto “Che” Guevara en representación de Cuba y tomó lugar en el Hotel Casino Nogaró. El evento convocó a la política internacional del más alto vuelo, al espionaje y a la prensa mundial. Años más tarde, 1967 tuvo lugar la Reunión de Presidentes de América, evento que al igual que el antes mencionado colocó los focos de la política y prensa del mundo entero sobre el balneario.


Para dichos eventos no existía suficiente hotelería para hospedar a todos los participantes por lo que se alquilaron chalets para poder alojarlos. Esta modalidad de alquilares temporales ha sido una constante en Punta del Este desde sus orígenes hasta la actualidad.


Entre 1974 y 1980 tuvo lugar lo que se conoce como el primer «boom» de la construcción en Punta del Este.


Concentradas en la península y la playa Mansa, las construcciones se rigieron por la ley de propiedad horizontal vigente del momento que indicaba que las construcciones en la península, las cuales se desarrollaron fundamentalmente en la calle Gorlero y sus paralelas, podían tener una altura máxima de 54mts, mientras que las construcciones sobre la playa Mansa podían alcanzar hasta 12mts, siendo estas últimas menores en pos de evitar construcciones de gran altura que generaran sombra sobre la playa.


Para aquellos desarrollos que deseaban tener mayor altura se habilitó la Avenida Roosevelt, vía que hasta aquel entonces era poco más que un pulmón verde de pinos marítimos con una calle que unía, no sin dificultades, Maldonado con Punta del Este.


Los efectos de esta normativa continúan presentes en la actualidad; se puede apreciar claramente en las construcciones de la rambla ubicadas entre la parada 8 y la 16 de la playa Mansa, en donde los edificios no superan los 4 pisos de altura, tal como limitaba la normativa vigente de aquel entonces; así como en la Avenida Roosevelt, la que se ha transformado con el tiempo en una de las principales arterías del balneario con una infraestructura edilicia impactante.


Las construcciones que no se encuentran alineadas a esta normativa se deben a que fueron desarrolladas previas a que la misma entrara en funcionamiento o bajo permisos excepcionales de construcción.


El 60% de las construcciones del boom de aquella época son desarrollos de 3 conglomerados: -SAFEMA: el conglomerado del Estudio Gómez Platero-López Rey-, el Estudio Luis E. Lecueder y las Inmobiliarias Gattás, Sader y Paullier, responsables de construcciones como: edificio El Monarca, los edificios Malecón I,II,III y IV, edificio Paz Marina, los edificios Torres del Plata, Torre Gattás, entre otros; -Pintos Risso, responsable del primer edificio construido bajo el régimen de propiedad horizontal del Uruguay: el edificio El Pinar, edificio Apolo, edificio Golden Gate, edificio Il Campanile, torres Lincoln Center, edificio l´marangatú, los edificios Tenquedama I y II, edificio Torre de las Américas, los edificio Tunquelen I y II, entre muchos otros; y -Estudio 5, este último gran canalizador de inversiones de fondos argentinos, responsables de obras como: edificio Amalfi, el edificio El Torreón, con su icónico restaurante giratorio 360°, torre Roosevelt Center, entre otros.


El 23 de febrero de 1979, fueron inauguradas por parte de la Intendencia de Maldonado 2 obras significativas para la historia del balneario: en primer lugar se inaugura la rambla de la península (Rambla Circunvalación), conformada por los 5 kilómetros de vía que unen la Rambla Williman (rambla de la Mansa) con la Rambla Rambla Batlle Pacheco (rambla de la Brava), lo que significó un gran avance en términos de democratización de la costa, siendo ahora fácilmente accesible y disfrutable para cualquiera que quisiera transitarla, en contraposición con la situación previa en donde el acceso era más dificultoso; y en segundo lugar, se inaugura la terminal de buses de Maldonado, ubicada sobre la Avenida Roosevelt, la cual se mantiene vigente hasta la actualidad.


En la década del 80 Punta del Este contaba con una infraestructura edilicia y vial importante, permitiendo ser un balneario cada vez más popular y visitado, consolidándose para entonces como el principal balneario de Uruguay por encima de Piriápolis, la Floresta y Atlántida.

Antonio y Donato Carbonaro, fundadores del bar El Mejillón, Punta del Este.
Bar El Mejillón, Punta del Este.


En la década del 90 comienza el proceso de consolidación de Punta del Este como ciudad


Una figura que toma relevancia durante dicha década es la de Domingo Burgueño Miguel, quien fuera intendente de Maldonado desde 1990 hasta 1998. Durante sus gestiones se suceden algunos hitos importantes para el balneario, los más relevantes: -en 1991 se inaugura la terminal de Ómnibus de Punta del Este, en el mismo lugar prácticamente donde se encontraba la terminal de Ferrocarril, la cual dejó de funcionar en 1982 debido la baja demanda (más adelante, en donde se encontraban las vías del tren se desarrolla Bulevar General Artigas); -se aprueban modificaciones a las ordenanzas de construcción: se aprobó un aumento de las alturas edificables en varias zonas y se habilita el denominado fraccionamiento Lobos, ubicado en la rambla de la Brava y avenida Roosevelt, para poder construir aún más en altura; y -en 1997 se inaugura el Aeropuerto Internacional de Laguna del Sauce conectando de manera directa por vía aérea al departamento con el mundo.


En 1993 comienza la construcción de uno de los íconos más importantes del balneario, elemento que marcaría un antes y un después en la historia de Punta del Este; en 1993 comienza la construcción del mítico Hotel Conrad Punta del Este Casino & Resort.


Más de 1.700 obreros dieron comienzo a los trabajos de construcción y más de 5.000 personas de todo el país, fundamentalmente de Maldonado, se presentaron al llamado que realizó la empresa para ocupar los distintos puestos demandados. Las entrevistas fueron realizadas en el Cantegril Country Club y marcaron el inicio del fuerte vínculo que el Hotel tiene con la población del departamento desde entonces.


Luego de 4 años de trabajo, el 14 de noviembre de 1997 es inaugurado el casino y resort más importante de Latinoamérica. El impacto que el Conrad ha tenido en el balneario es muy grande, destacándose no solo por las instalaciones con las que cuenta: uno de los mejores casinos de Sudamérica, un centro de convenciones preparado para recibir eventos internacionales de máxima relevancia, un centro comercial interno, spa, piscinas; sino también por los eventos que el Hotel desarrolla año a año: grandes competencias de poker, congresos internacionales y recitales de artistas de primer nivel. Solo en los primeros 10 años de vida del resort se presentaron más de 650 artistas internacionales, entre los que se destacan: Paul Anka, Liza Minnelli, Dionne Warwick, Les Luthiers, Shakira, Diego Torres, Rubén Rada, Juanes, Fito Páez, Tom Jones, Ricardo Arjona, Julieta Venegas, Donna Summer, Ana Belén y Víctor Manuel, Celia Cruz, Gal Costa, Gloria Gaynor, Isabel Pantoja, José Luis "El Puma" Rodríguez, Luis Miguel, Mercedes Sosa, Milton Nascimento, Natalie Cole y Julio Iglesias, entre tantos otros.


El año 1997 es también el año de apertura del Punta Shopping, Centro Comercial del balneario, obra del reconocido arquitecto uruguayo Carlos Ott, que cuenta con 180 locales comerciales, ocho salas de cine y sala de casino.


Con la llegada del siglo XXI los desarrollos inmobiliarios continuaron surgiendo a un ritmo vertiginoso con edificios, cada vez más altos, más tecnológicos y con más servicios. Algunos de los desarrollos más destacados ya finalizados o en su última etapa de construcción son: sobre la Playa Mansa: Milenium Tower, Paramount Tower, Le Jardín Residence, las torres Fendi Château Residences, edificio Venetian Luxury Residences, torre Aquarela; sobre la Avenida Roosvelt: edificio Stradivarius, Bellagio Tower, Torre Greenlife, edificio Yoo Punta del Este, Don Majestic Hotel, torres Place Lafayette, Torre Tressesenta, las torres Ocean Drive I y II y las Torres One I y II; sobre la Playa Brava: las torres Imperiale Luxury Condominiums, las torres Le Parc I, II y III, Torre Lobos, torre Look Brava, The Grand Hotel y torre Surfside; construcciones a las que se le irán sumando las decenas de proyectos en proceso de desarrollo.


Pero para poder ser una ciudad como tal es necesario no solo contar con infraestructura edilicia y de hospedaje, elementos con los que Punta del Este cuenta de manera abundante, también es necesario contar con infraestructura educativa, de salud, transporte y servicios tal que le permitan a la población local podes vivir y desarrollarse así como para poder ser un destino turístico que funcione todo el año y no solamente en la temporada de verano.


En lo referente a la infraestructura educativa, a las instituciones pioneras de educación primaria y secundaria como el Instituto Uruguayo-Argentino, que opera desde 1978 se fueron incorporando con el correr del tiempo otras instituciones: Woodside School en 1998, St Claire´s College y St. Joseph Mary College en 2004 y en 2017 el International College. Estas Instituciones han ido complementando la oferta educativa pública disponible, la cual también se ha ido desarrollando con el correr del tiempo.


En lo relativo a la educación terciaria, el 24 de setiembre de 2009 se constituyó el Cluster Punta del Este: Ciudad Universitaria, que nuclea a las Instituciones Terciarias y Universitarias que desarrollan actividades académicas en Punta del Este-Maldonado.


Las instituciones educativas que participan en el Cluster son: CEI, CERP, CURE, IFD, UCLAEH, UCU, UDE, UNIFA; instituciones de UTU: Escuela Pedro Figari, UTU San Carlos, UTU Maldonado, PET Arrayanes, y Escuela de la Construcción.

Punta del Este, década 1970.
Punta del Este, década 1970.


Playa Brava, Punta del Este, década 1980.
Península y puerto de Punta del Este, década 1980.
Punta del Este, década 1980.
Playa Mansa, Punta del Este, década 1980.
Aeropuert Internacional Laguna del Sauce, 1993.
Hotel Conrad Casino & Resort, 1990.
Hotel Conrad Casino & Resort, 1990.


Para dimensionar la evolución que ha tenido desde su nacimiento el Cluster basta con analizar el número de estudiantes que se formaban en Punta del Este-Maldonado al momento del nacimiento del mencionado Cluster frente a los que se forman en la actualidad. El número de estudiantes pasó de 2.000 a más 12.700 en menos de 15 años lo cual habla a las claras del desarrollo en materia educativa que esta viviendo la ciudad.


En lo relativo a la salud, las dos instituciones más relevantes de Punta del Este son la Asistencial Médica (Sanatorio Cantegril) y el Sanatorio Mautone. Ambas instituciones se han desarrollado de manera homóloga al balneario, comenzando como pequeñas instituciones hasta convertirse en referentes nacionales con importantes sanatorios como los son en la actualidad.


Por el lado de la Asistencial Médica, fue fundada en 1961 bajo el nombre de SINDICATO MÉDICO DEPARTAMENTAL DE MALDONADO y desde 1975 funciona con el nombre de Asistencial Médica Departamental de Maldonado. Al momento de su fundación la institución adquiere la casa de Roosvelt y Rosario sobre la que progresivamente ha ido desarrollando su infraestructura, hasta convertirse en el moderno Sanatorio Cantegril que es en la actualidad.

Sanatorio Cantegril.
Sanatorio Mautone.


Punta del Este, década 2020.
Península y puerto de Punta del Este, década 2020.
Playa Mansa, Punta del Este, década 2020.


El Sanatorio Mautone por su parte fue inaugurado en 1976 y en 1987 inaugura su nuevo Edificio Sanatorio Mautone, ubicado sobre la Av. Roosvelt y Honduras, el cual se ha ido desarrollando progresivamente hasta convertirse en la imponente estructura con servicios de primer nivel que es actualmente.


Pero no son las únicas instituciones de salud que funcionan en Punta del Este, progresivamente han abierto filiales otros centros como: Asociación Española, BlueCross & BlueShield, Círculo Católico, MP, entre otras instituciones que brindan servicios de salud.


En lo referente al transporte, como ya se ha mencionado, Punta del Este cuenta con dos terminales de ómnibus que la conectan con el resto del país, Argentina y Brasil: la Terminal de Punta del Este sobre la Avenida General Artigas y la Terminal de Maldonado sobre la Avenida Roosvelt; y, con un aeropuerto, el Aeropuerto Internacional Laguna del Sauce, ubicado sobre la ruta 93 kilómetro 113, que conecta al balneario con el resto del mundo.


En lo relativo al transporte dentro de la ciudad, la red vial de Punta del Este se encuentra bien desarrollada en la actualidad, con avenidas y abundantes calles asfaltadas, permitiendo el fácil desplazamiento de los vehículos privados y públicos.


En cuanto al transporte público son dos las empresas de ómnibus que ofrecen sus servicios: -Por un lado se encuentra CODESA (Compañía Omnibusera del Este S.A.), empresa pionera del transporte de pasajeros de Maldonado, fundada en 1935 en San Carlos, que cuenta con las líneas: 1, 3, 7, 8, 9, 12, 14, 15 y 24; y – Por otra parte, Maldonado Turismo, empresa fundada en 1979, que cuenta con las líneas 17 y 19.


A estas opciones de transporte se le deben sumar las varias empresas de Taxi que funcionan en los distintos puntos de la ciudad, así como, desde fines del 2017, la empresa de transporte de pasajeros Uber.


Algo característico de la Punta del Este del SXX era, una vez que terminaba la temporada de verano prácticamente todos los locales comerciales cerraban hasta la temporada siguiente. Actualmente si bien muchos locales mantienen esa práctica, son cada vez más los se mantienen abiertos todo el año ofreciendo sus servicios a la población local pero también permitiendo que el turismo, el motor de la economía del balneario, sea viable y tenga lugar también fuera de temporada, objetivo que al menos desde 1930 se persigue desde gobierno nacional, población local y el sector comercial.


Los locales comerciales que se mantienen abiertos durante todo el año son muchos y cada vez más, solo para destacar algunas de las propuestas gastronómicas y de entretenimiento que tienen lugar todo el año vamos a mencionar algunas de ellas: -En la principal avenida de Punta del Este, Av. Juan Gorlero: Gelatería Arlecchino, Ferrán – Confitería & Pandería, la fería de los artesanos, Capitan Food, Bigote Bar, Il Mondo della Pizza, Heladería Pecas, Calentitas Empanadas; en la calle 27, una calle que ha tomado gran protagonismo con el correr de los años, Capi Bar, Watashi Sushi & Wok, Crepas, Grupocine; en la rambla de la península: Virazón, Isidora, Lo de Tere, Zazú Puerto, Moby Dick, Ártico, Piazzarella, La fusión pizza & café puerto, Chill Out Puerto, Societe 1907; otros locales en la península: Antonino Ristorante, Las Pavas Restaurante, Atrevida, Il Bareto, Pueblo Naraka, Ariscona Brew Pub, Donut City; fuera de la península se destacan: sobre la Rambla Mansa: Restaurante La Vista, Muelle 3, los restaurantes del Enjoy (ex. Conrad); sobre Br Artigas: Box Garden, Restaurante y Parrillada La Cava; sobre Av. Francisco Salazar: Misushi, Las Tucumanitas, Restaurante La Nueva Avenida, El Horno de Juan, La Cantina del Giglio; sobre Pedragosa Sierra, otra Avenida que ha cobrado protagonismo en los últimos años: 481 Gourmet, Ragazza, Almacen de Pizzas, Casa Magnum, Mala Fama; sobre Avenida Italia: Santo Café, Cafe de Tomy; otros lugares destacados: El Palenque, CH Parrilla Con Historia, L'Incanto Restaurante y Waffles Hotel L'Auberge, entre otros lugares que ofrecen su propuesta de manera continua dándole vida a Punta del Este los 365 días del año.


Conclusiones


Lo primero que se puede concluir al repasar la historia de Punta del Este es que esta se está escribiendo en presente, la historia de Punta del Este es historia viva.


El crecimiento y desarrollo que ha vivido hasta el momento es vertiginoso, propio de aquellos lugares que despiertan el encanto y la pasión de las personas.


Ya consolidada como ciudad, con vida durante todo el año, con una población en crecimiento, Punta del Este es una tierra de oportunidades que se ha potenciado con herramientas como el teletrabajo pero que continua, como desde el comienzo mismo de su historia, con una identidad definida por su espectacular belleza y riqueza natural: sus puestas de sol, sus amaneceres, sus interminables playas, sus dunas, sus aguas oceánicas saladas, sus lunas llenas, sus noches estrelladas y su brisa de mar, tan características desde siempre y hasta hoy.



Ec. Santiago Balestié González

Fundador de HOSTER

santiago@hoster.com.uy


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