Diferencia entre revisiones de «Alegre, Cnel. Buenaventura»

Revisión del 14:50 17 may 2021

Coronel Buenaventura Alegre. Óleo sobre tela, Daniel Cardoso Acosta.

Muerte de Ventura Alegre en Maldonado. Óleo sobre tela, Daniel Cardoso Acosta.

Cnel. Buenaventura Alegre

Ventura Alegre (cuyo nombre era Buenaventura) nació en Montevideo el 1ero de Noviembre de 1795 y vivió parte de su vida en Maldonado. Con 15 años, participó en la Revolución de Mayo en 1811 y fue parte de las filas conducidas por Artigas en la Batalla de Las Piedras, en el primer sitio de Montevideo, del Éxodo, así como en el célebre cruce de los Andes en 1817, bajo las órdenes de Rondeau y San Martín. Alegre, luchó, desde muy joven, por la causa patriota bajo las órdenes de Artigas, Rondeau, Pagola, San Martín, Belgrano, Sucre, Santa Cruz, Bolívar y Alvear. Recorrió, batallando por la independencia, los extensos y peligrosos territorios de los virreinatos del Río de la Plata y Perú (actuales Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador y Perú). Con su talento militar contribuyó a la victoria de los patriotas en la batalla de Ituzaingó, consolidando la independencia de nuestra patria.

Ventura Alegre fue uno de los orientales más destacados en la independencia de América y también en la emancipación oriental. Considerado siempre como nativo de Maldonado, sin embargo nació en Montevideo el 1ero. de Noviembre de 1795. Vivió su infancia y adolescencia en Maldonado, donde estaban radicados sus padres, el catalán Pedro Alegre Capana y Polonia Gutiérrez (oriunda de Maldonado). Llevaba el mismo nombre de su abuelo materno Ventura Gutiérrez, quien se desempeñaba como Comandante Militar de Maldonado y Alcalde Ordinario durante las invasiones inglesas en 1806-1807.

A los 15 años (1811) se alistó en el ejército patriota en la división de Manuel Francisco Artigas, que hizo campaña en la zona Este del país. Participó en la gloriosa batalla de Las Piedras, en el Primer Sitio de Montevideo y formó parte de los orientales que participaron del Éxodo junto a Artigas.

Durante el Segundo Sitio de Montevideo participó como oficial de las milicias de Maldonado. Cuando en 1814 se formó el Batallón de Infantería No. 9 – sobre la base de la división de la fuerzas de Manuel Francisco Artigas - se incorporó al nuevo cuerpo con el grado de Sub Teniente (ascendiendo a Teniente Segundo ese mismo año). Bajo las órdenes del valiente compatriota Cnel. Manuel Vicente Pagola hizo la campaña del Alto Perú, donde su Batallón se destacó en la batalla de Sipe-Sipe (1815).

En 1817 se lo promovió a Ayudante Mayor y formó parte del Ejército Libertador de Chile junto a San Martín. Participó en las batallas de Chacabuco y de Maipo, hizo la campaña del Sur de Chile y tomó parte del asalto de Talcahuano. En 1820 se dirigió a Perú, participando en todas las operaciones y acciones de guerra hasta la memorable jornada de Ayacucho el 9 de Diciembre de 1824.

Sirvió bajo las órdenes de San Martín, Bolívar y Sucre. En 1826, ya habiendo alcanzado el grado de Coronel, solicitó licencia para volver a su país que se encontraba luchando contra el yugo brasileño. En Septiembre de dicho año asumió el mando del Batallón No. 2 de Cazadores, con el cual se enfrentó en la memorable batalla de Ituzaingó. Su consejo respecto del lugar donde debía librarse la batalla -y el de su camarada y amigo el Cnel. Eugenio Garzón- al Gral. Carlos María de Alvear fueron decisivos para la victoria de las fuerzas patriotas.

Al retirarse el Ejército Republicano a Cerro Largo, el Cnel. Alegre pidió licencia para visitar en Maldonado a su anciana madre doña Polonia Gutiérrez, a quien no veía desde 1811. Para entonces los brasileños se habían atrincherado en Punta del Este construyendo un fortín; y desde ahí hostigaban a las indefensas poblaciones de Maldonado y San Carlos. Enterados de la presencia en Maldonado de “un coronel argentino” enviaron una partida para aprehenderlo. El 17 de Mayo de 1827 el Cnel. Alegre recorría los alrededores de Maldonado en compañía de un asistente, cuando fue sorprendido por los imperiales, quienes lo hirieron de muerte.

Quiso el destino que aquel valiente soldado que había combatido en tan gloriosas acciones de armas para América, fuera sorprendido alevosamente en el tranquilo pueblo de Maldonado, donde dejó de existir. Tenía 31 años. Su carrera se vio malograda por los desgraciados hechos antes descriptos, impidiéndole a la patria contar con los seguramente brillantes servicios suyos dentro de las filas del ejército nacional. Sus restos fueron enterrados, con hondo pesar por todo el pueblo de Maldonado, en un lugar preferente en el cementerio de la Iglesia de Maldonado.

Su nombre completo era Buenaventura Román Santos (Lo. 7mo. de Bautismos, fo. 44 vta. Iglesia Metropolitana de Montevideo).

Texto curatorial de la exposición "Retrato de un héroe - Coronel Ventura Alegre, a 190 años de su muerte":

Pocas guerras fueron tan brutales y de tanta duración como las libradas por las colonias de Hispanoamérica en procura de su independencia. Duró tres veces más que la de la emancipación norteamericana; fueron 23 años de lucha que ocasionaron la pérdida aproximada de 639.400 víctimas en ambos bandos, incluyendo españoles, criollos, nativos de la Nueva España, y de la Nueva Granada. Para tener una mejor idea de lo violento de la confrontación en Hispanoamérica, digamos que, mientras en la Guerra de los 100 Años morían 3 personas por día, y en la de la independencia de Estados Unidos 19 personas por día, el costo de la independencia de las naciones sudamericanas era de 76 muertos por día, es decir, 3 muertos por hora, durante 23 años…

El encarnizamiento, el terror, los vaivenes de las batallas, el exilio y éxodo de pueblos enteros, la duración del conflicto, como así también la extensión geográfica en la que se desarrolló, nos permiten catalogarla de una verdadera revolución continental.

Es en este escenario que el Coronel Ventura Alegre se consolida como héroe. Ese joven que con 15 años abandona su hogar para unirse a las fuerzas de la revolución junto a Artigas, y continúa su camino fuera de su tierra, dejando de ser una figura fernandina, para transformarse en un referente de la independencia para casi medio continente.

La presente exposición histórica pretende retratar a Ventura Alegre, invitando a que el espectador componga la figura, hasta hoy desconocida, de este ilustre personaje fernandino mediante la descripción cronológica de las diferentes etapas de su vida, mostrando de forma didáctica la magnitud épica de sus hazañas, y el alcance continental de las mismas.

Se buscó una escenificación del espacio expositivo que remita al espectador a ese tiempo de conflicto bélico continental, en el cual Alegre transcurre la mayor parte de su vida, utilizando para ello piezas originales de principios del S. XIX, así como soportes gráficos que ayuden a entender y adentrarse en las vastas campañas de las que participó. Es un pequeño homenaje para ese gran fernandino que volvió a su tierra-que lo vio partir siendo apenas un adolescente para encontrar la muerte de la que había logrado escapar durante 16 años de luchas por sus ideales independentistas. Un Ventura Alegre que con 31 años logró encarnar a un verdadero héroe de América.

Martín Ferrario

La Calle Coronel Alegre en Pocitos refiere al mismo Ventura Alegre de Maldonado

Extracto de las memorias de María Carmen Chichí Pou Rivero (manuscritas en Agosto de 2013):

¿Sabían que el Coronel que dió nombre a la calle Coronel Alegre en Pocitos (Buenaventura Alegre) era el mismo Ventura Alegre de Maldonado, que aquí, como era del pueblo y no se precisaba tanta formalidad, le sacaron medio nombre y el grado militar?