Diferencia entre revisiones de «La estatua de San Fernando Rey»
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Apuntes para ver una obra que contempla a los fernandinos
Un escultor desconocido - Una estatua desapercibida
Troyano Troiani
1885 - 1963
La estatua de San Fernando Rey, colocada encima del frontón triangular del atrio de la Iglesia Catedral de Maldonado, pasa desapercibida a gran parte de los fernandinos y visitantes, considerándola parte integral del conjunto. Cuando se la menciono a alguien, se me contesta: “Siempre estuvo allí”. Sin embargo fue la primera estatua original, hecha en Maldonado y para el lugar donde se encuentra.
Fue realizada por el escultor Troiano (Troyano) Troiani.
Este era italiano, de Buia, cerca de Udine, en la región del Friuli y era amigo del Fray Félix de Artegna, fraile capuchino destinado al Convento de la OFM fernandino, que era friulano también (Artegna es una población periférica a Udine). Entre el centro de Buia al de Artegna sólo hay 5 km. Fray Félix era maestro constructor titulado y artesano, era quien “armaba” las “Grutas de Lourdes”, el famoso Belén (pesebre) de la Iglesia de San Antonio de Montevideo y era el colaborador en las obras y refacciones emprendidas en los templos y casas conventuales capuchinas. Fue uno de los responsables de la construcción de las Capillas de la Asunción y la de la Virgen de los Treinta y Tres.
Toriani, era un escultor de renombre formado en Europa, emigrado a la Argentina, profesor de la Escuela Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires. En el verano de 1942-43, estando el artista de vacaciones veraniegas proveniente de Buenos Aires, Fray Félix se lo presenta al Padre Domingo de Tacuarembó, Párroco de Maldonado, que tenía el proyecto de rematar el frontón triangular del atrio de la iglesia con una estatua del San Fernando, Patrono de la Parroquia y al que los habitantes de Maldonado debemos el gentilicio de “fernandinos”. Los padres del Padre Domingo (Orzetti-Andrea, eran también friulanos).
Le solicita el párroco la confección de la imagen del Santo Rey de Castilla y León, caudillo de la Reconquista contra los musulmanes, Conquistador de Córdoba, Sevilla y Jaén. El escultor modela la imagen en cemento de almáciga (mezcla de cemento y resina). Mientras ejecutaba la obra, concurría a almorzar y en ocasiones frecuentes “a beber”, al Restaurante y Bar Marco de los Reyes, en la esquina de Sarandí y Florida. El pedestal lo erigió Fray Félix. La imagen del rey, de tamaño natural, es la habitualmente representada, de pie, coronado, barbado y llevando la cruz y la espada.
Por módicos que fueran los honorarios que le presentara Troiani, a Domingo le parecieron excesivos para la menguada caja parroquial, lo que le hizo desistir de encargarle el proyecto de la efigie de San Francisco. Estaba acuciado económicamente por las obras que llevaba entonces adelante: las refacciones, alhajamiento y mantenimiento en la misma iglesia, se sumaban la construcción de las capillas del Barrio Lavalleja y del Pago del Sauce y la ampliación de la Iglesia de la Candelaria en Punta del Este. Es así a despecho de la indiferencia que los fernandinos demuestran a esa estatua del Santo-Rey, esta es una obra de calidad, proporcionada al lugar donde se encuentra, realizada por un artista italiano de renombre en el vecino país, que se hallaba a los 57 años en una etapa culminante de su trayectoria artística, por iniciativa del Padre Domingo. Este, que lo observó detenidamente mientras Troiani modelaba la obra, le “robó el oficio” (como dicen los albañiles locales) y luego utilizó lo aprendido en la realización de la estatua de San Francisco, que en 1945, erigiera en el collado sur del Cerro del Abra de Perdomo.
No tengo referencias que este escultor haya retornado a nuestro balneario, ni tampoco que exista ninguna otra obra de su autoría en nuestro país.
Troiani, nacido en 1885, formado en las escuelas de arte de Venecia y Florencia, con visitas a las de Viena y Bucarest (Rumania), era un artista vocacional, formado sólidamente, solvente y responsable. Llega a Buenos Aires en 1913, con 28 años, atraído por el sistema de becas implementado por el Gobierno Argentino, para que en el marco de la Conmemoración del Centenario de la Revolución de Mayo, artistas europeos contribuyeran con sus trabajos al embellecimiento de las ciudades del país. Sus obras comprenden estatuas, bajorrelieves, medallas, retratos imágenes religiosas y funerarias, que están colocados por diversos encargos, en plazas, parques, edificios públicos e institucionales y necrópolis, en la Argentina. Participó en exposiciones en Río de Janeiro, Filadelfia, París y Buenos Aires, donde obtuvo reconocimientos destacados. En 1939 ingresa como profesor en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón (ya naturalizado argentino desde 1929). Fallece en 1963 en Buenos Aires.
Su especialidad fue precisamente la estatuaria figurativa decorativa.
Sus obras más destacadas son:
- Esculturas de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
- Esculturas del Teatro Grand Splendid (actual local de la Librería El Ateneo) de Buenos Aires.
- Faroles de iluminación de la Plaza de los Dos Congresos (frente al Congreso Argentino).
- Escultura de El Arquero en la Plaza de la Municipalidad de La Plata.
- Esculturas monumentales del Palacio de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
- Esculturas decorativas del Edificio del Ministerio de Desarrollo Social, en la Avd. 9 de Julio. Su obra más conocida, una de ellas popularmente denominada: “El Monumento a La Coima”.
- Esculturas del frontón del Museo Histórico Julio Marc en Rosario, Prov. de Santa Fe.
- Monumento a Dante Alighieri en el Parque 20 de Setiembre en Buenos Aires.
- Monumento a Alberto del Solar en Mar del Plata.
- Friso del Edificio de la Caja Nacional de Ahorro Postal de Buenos Aires.
Dr. Mario Scasso Burghi
marioascasso@gmail.com
Referencias
Troiano Troiani (1885-1963). Un original cultor de la forma. W.E. Laroche, Suplemento Dominical de El Día. 18 de Abril de 1976.
Troiano Toriani. Arte de la Argentina.
Troiano Toriani (1885-1963). Zurbarán.
Testimonio de Diac. Eleazar Moisés Lazo De León.
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