Rodríguez, Libertad
Libertad Rodríguez, antigua vecina de la Península.
Libertad Rodríguez Silvera creció en la península de Punta del Este, cuando la población del paraje apenas superaba las 100 personas.
Su padre trabajó con la familia Gattás, y también en el Hotel La Paella, donde su madre era encargada de la cocina.
Entre los recuerdos de Libertad, que solía disfrutar del sol y la playa con sus amigas frente a la residencia de Gorlero, se encuentra la estación de servicio de Mouliá, el casamiento de Monsieur Pitot con su Enfermera, con quien fundarían el Hotel British, las visitas de Aristóteles Onasis (cuya residencia estaba a la vuelta de la de Gorlero, y llegaba en barco a Montevideo y en tren a Punta del Este); el primer taxímetro de Punta del Este de Don Nicasio de los Santos...
También recuerda que iba con sus padres al cine del Hotel España (de Joaquín García), quien proyectaba cine mudo y no cobraba entrada, solo se pagaba la consumición; y los festivales de cine que tenían lugar en Mariskonea, antes de la construcción del Cantegril Country Club.
Recuerdos de Libertad Rodríguez (transcripción)
San Carlos, 18 de Agosto de 2016
Me llamo Yolanda Libertad Rodríguez Silvera. Nací el 11 de Septiembre de 1943, en San Carlos. A los pocos meses mis padres: Hugo Rodríguez y Nieves Silvera Medina, se trasladaron a Punta del Este, donde trabajaban ambos.
Nos fuimos a vivir a una casilla de chapas, por dentro forrada de arpillera, que mi papá blanqueaba con cal y repasaba continuamente, pues eran personas muy prolijas y trabajadoras.
Esta casilla estaba en un gran terreno en la calle Gorlero entre 19 y 21, a una cuadra de la Playa Mansa y dos de la Playa Brava. Al frente de este terreno, sobre la calle Gorlero, había una gran heladería con galería donde ponían mesas y sillas metálicas. Esta galería estaba en los veranos llena de turistas.
A la izquierda de la heladería había un bar donde trabajaba mi papá por las tardes. En la mañana repartía verdura y fruta en jardinera con caballo. El dueño del bar era el Sr. Miguel Pereira de Muro, y la heladería era de la Sra. Luisa de Muro. En este gran terreno, había varias casillas muy precarias, todas alquiladas a la Sra. Luisa.
Sobre un costado, a la derecha, estaban la casa de la propietaria y de sus hijos. Al costado izquierdo, había unos piletones muy grandes de hormigón, donde varias lavanderas hacían su trabajo para hoteles, entre ellos "El Tourbillón" muy cerca del Puerto y otros. La Sra. Luisa tomaba la ropa de estos hoteles y la hacía lavar y planchar ahí. Se planchaban los manteles y sábanas con plancha a carbón y con almidón.
Recuerdo ir a entregar la ropa, acompañada de una prima, llevando entre las dos un gran canasto.
En una de las casillas del fondo del terreno, vivía una señora llada Isabel; vivía sola, siempre estaba ebria, era buena persona.
Mi mamá le pedía que me acompañara a la Farmacia Anfusso frente a la Escuela Nº 5. Allí atendía un Sr. Pedro que me daba los inyectables, pues mi salud no era buena en aquellos tiempos. La parte anecdótica de esto, era que yo - muy asustada por el pinchazo que me esperaba - iba todo el trayecto, cuadra y media, llorando desconsoladamente y esta señora Isabel con la alegría que la caracterizaba lloraba a gritos haciéndome burlas. Después del pinchazo y pasado el susto, regresábamos a las risas.
En el año 1940 vino a Punta del Este el Sr. Pedro Mouliá, era encargado o gerente de la estación de servicio en la esquina de Gorlero y calle 19, donde hoy está el Edificio "Fontemar". Al lado estaba su casa, un chalet antiguo de estilo eruopeo; se ven algunos de este estilo en Piriápolis. Lamentablemente en Punta ya no queda nada de eso. Allí iba yo a jugar algunas tardes con Elizabeth. Cruzando la calle estaba el chalet de piedra, rodeado de muros bajos del Sr. Gorlero.
Al Sr. Mouliá lo trae a Punta del Este el Sr. Dr. Monsieur Pitot; que venía a veranear con su enfermera y se casó en esos tiempos. A esta señora se la conoció durante muchos años como Madame Pitot.
Después de algunos años mi papá trabajó para este personaje importante en aquellos tiempos.
Son algunos lindos recuerdos que comparto para el Banco de Historias Locales.
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