Giot de Badet
A decir del presidente en ejercicio por aquella época en Uruguay, Feliciano Viera, “Los Giot son los anfitriones de la península”.
(Transcripción parcial de artículo publicado en el periódico el periódico "Troika", sin fecha. Aporte del Sr. José Seijo.)
El recuerdo del escritor Felipe Barreda Laos en un libro que traza la historia de Punta del Este, permite recrear la pintoresca vida del balneario en 1910 con rasgos que no se han esfumado por completo.
Pese a las distancias, quizá algunos lectores puedan encontrar puntos de contacto con las de hoy: "En este primer impulso de modernización de Punta del Este, después de llegar el ferrocarril a Maldonado en 1910, se destaca y sobresale el grupos de personalidades foráneas como constructores de chalets, hoteles, desarrollos de urbanizaciones, plantaciones de bosques y alamedas.
El renombre que va ganando en Buenos Aires atrae a Punta del Este a no pocas familias europeas, inglesas, españolas, italianas, francesas, que llegaron para pasar estaciones de verano en las playas, y prolongaron su estada arraigando su permanencia por razones de salud o conquistadas por la benévola y abierta acogida del balneario. Hubo entre estas familias algunas de muy distinguida prosapia y mucho refinamiento, que dieron calidad y tono al pequeño mundo social que supieron formar, vivieron felices en regio aislamiento.
"Ejemplo sumamente interesante fue el de la familia Giot de Badet, oriunda de Francia, establecida en Punta del Este en 1920 y que durante ocho años mantuvo en alto rango la actividad social. El barón de Badet, la señora de Badet, madre de doña Margarita Giot de Badet, de la señorita Susana de Badet, y el joven Andrés Giot de Badet, forman un grupo hogareño muy selecto: un oasis espiritual brillando en los bosques desiertos.
"Para ellos construyó el arquitecto de la British House, Eduardo Lemonnier, un molino y una casa cuyos restos aún sobreviven en terrenos del Golf; tuvo el arquitecto el proyecto audaz de edificar un lujoso castillo con parque, arboledas, pozos de agua, pabellones de servicio, amplias cocheras y caballerizas; proyecto frustrado porque con motivo de la primera guerra mundial, Lemonnier emprendió viaje a Francia.
"Andrés Giot de Badet era poeta; mantenía correspondencia en verso con Maurice Rostand, hijo de Edmond Rostand; traductor y autor de obras teatrales; "Doña Francisquita" fue traducida y estrenada por él en París. Cuando artistas de fama llegaban en gira al Río de la Plata, Andrés Giot de Badet les prodigaba sus atenciones, les guiaba, les brindaba la más generosa y fraternal hospitalidad; muchos fueron huéspedes de la casa hogareña del Molino en Punta del Este.
"Para ampliar la capacidad de alojamiento la familia Giot de Badet había aconstruído otra pequeña casa junto al molino; y trajo, además, tres viejos vagones de tren de transporte y emplazados a la vera del edificio principal. Celebridades de la pintura, la música, el ballet, el teatro, Leonide Massine, Maurice Escande, Ninon Vallin, Miguel Fleta, Tita Ruffo, Mistinguett, Josephine Baker, acudieron de "week-end" y pasaron cortas temporadas en Punta del Este, alojadas en la casa del Molino de la familia Giot de Badet.
"Las recepciones y los agasajos eran de muy distinguido y elevado tono; los dueños vestían con extraordinaria elegancia; Madame de Badet recibía sus vestidos de París, de las muy afamadas casas de moda de Paquín y Patou; en las comidas y recepciones de gala que ofrecía en honor de sus distinguidos huéspedes, tenía a orgullo presentarse vestida con las últimas modas de París, se acicalaba con los mejores y más perfumados ungüentos y cosméticos traídos de Francia; pendiente del cuello usaba una perla rosa de gran tamaño que, para preservarla siempre viva, sumergía diariamente en un vaso de agua de mar, traída especialmente desde la playa.
"Los menús de sus banquetes eran de gran lujo; no faltaba nunca el "foie gras", pues elaboraban ellos mismos, para lo cual se dedicaban a la cría de gansos, y conservaban el paté en latas herméticamente cerradas; cuidadas con gran prolijidad el cultivo de hongos y presentaban a sus invitados las más deliciosas viandas de cocina francesa. Famosos fueron en estos banquetes de la familia Giot de Badet el "Cassoulet", la "Bouil'abaise a la maniere du midi", y finísimos vinos importados que traían desde Montevideo.
"Los preparativos para el baño de mar, en la mañana tomaban tiempo y demandaban complejos afanes: revisar las carretas de grandes ruedas, engrasar los ejes, uncir ocho bueyes en cuatro yuntas de tiro a cada una de ellas para rodarlas hasta la playa; aprovisionarlas con equipajes de baño, con diversos comestibles, damajuanas de agua y de vino; acondicionar a los invitados sobre almohadillas y cojines, y distribuir en sus puestos a la familia".
Juan Bautista Perfecto Giot
(Francia, 25 de febrero de 1834 - Montevideo, 17 de agosto de 1898)
Empresario francés de actuación en Uruguay, reconocido por ser el fundador de Villa Colón. En 1864 se instaló en la zona del actual barrio Colón y llevó adelante varios emprendimientos empresariales que darían lugar a la Villa Colón,1 que mucho después se incorporó como barrio de la ciudad de Montevideo.
En 1892 inauguró el primer hotel fuera de Montevideo, llamado Giot Parc Hotel. Esto le dio un gran impulso a la zona. Ya años antes había encargado plantar al paisajista Jean Pierre Serres miles de Eucaliptos Australianos y otras especies, que hasta el día de hoy perduran como testigos de lo que fue Villa Colón en el siglo XIX. Además introdujo desde Europa diferentes razas de ganado ovino y mejoró las razas existentes en aquella época en el país.1
Fruto de su matrimonio con Margarita Badet, nació el compositor André Giot de Badet.
Una calle del barrio Colon lleva el nombre de 'Perfecto Giot'.
PERFECTO GIOT: UN PIONERO
Las tierras que habían pertenecido a la Estancia del Rey continuaron subdividiéndose en distintas fracciones. En el paraje donde anteriormente se levantaba el saladero de Adolfo de Lapuente, sobre el arroyo Pantanoso , un francés llamado Perfecto Giot formó una sociedad con un hijo suyo , en 1861 , para explotar la cría de lanares Merino Rambouillet y Merino Rambouillet Negrette. Los anuncios publicados en la prensa de la época expresan que dichos “pastores y criadores de animales reproductores” habían obtenido más de 150 premios en las exposiciones de Europa. Los merinos que ofrecían en venta tenían un cuerpo fornido que aseguraban su buena conservación y su lana era larga, finísima y tupida. En su establecimiento también vendían “remedios para curar ovejas”.
Giot era un hombre acaudalado. Poseía un castillo cercano a París en el departamento de Seine et Marne, rodeado de cien hectáreas de bosques , ciervos y faisanes. Esa propiedad estaba ubicada entre la de los Rothschild y la del no menos opulento banquero barón de Pereira, cuyo nombre lleva una plaza y un bulevar de París. Poseía además gran parte de las acciones de la línea de vapores franceses “Les Careurs Réunis” , que hacían la travesía entre Francia y América del Sur.
El 24 de Enero de 1863 Perfecto Giot adquirió en sociedad con el doctor Juan P. Leonard una fracción de 390 cuadras cuadradas, que acrecentó el 13 de noviembre de 1865 , comprando otras 35 cuadras cuadradas de terrenos contiguos. Años después , en 1891 , en el discurso que en ocasión de la inauguración del monumento erigido a la memoria de Francisco Vidiella, pronunció el Dr. Pena , vocal de la Junta Directiva de la Asociación Rural del Uruguay, hablando de Giot se expresó en estos términos, con referencia a su actividad ganadera :
“En estos mismos campos, cuando no eran más que yerma soledad, poco después de la Guerra Grande, estableció su cabaña de Rambouillet el francés Giot, que había tenido por precursor en la introducción de merinos franceses a Ternaux y a Dample, acogidos entusiasta y patrióticamente por don Francisco Juanicó , en el Canelón y en Hervidero, donde se formaron , del 32 al 38, los rebaños mayores de merinos franceses en aquella época. “Aquel cabañero había impreso otra fisonomía a esta comarca, por la plantación de árboles que tomó como abrigo, como fuente de recursos y como paisaje…
LA SOCIEDAD “VILLA COLON”
El 22 de octubre de 1868, ante el inminente establecimiento de los servicios ferroviarios en la zona, por iniciativa de Cornelio Guerra y Perfecto Giot se había formado la Sociedad “Villa Colón” , con el objeto de fundar un pueblo de recreo sobre el Pantanoso, cuyo terreno fue adquirido al segundo de los nombrados en el precio de $ 130 la cuadra, incluyéndose asimismo en la transacción un terreno cercano a Las Piedras , cuya área era de 137 cuadras y fue avaluado en $ 16.000. Como consecuencia de la finalización de la llamada Guerra Grande se había producido un considerable aumento de población en la República, especialmente en Montevideo. Luego de los sucesos sangrientos posteriores a la renuncia del General Venancio Flores y como consecuencia de la elección del presidente general Lorenzo Batlle, se había restablecido la confianza. Paralelamente se produjo un acrecentamiento de las actividades económicas del país. La Sociedad “Villa Colón” va a ser de las primeras organizaciones de ventas de terrenos instituidas en Montevideo. Inicia sus actividades en el mismo año en que la sociedad “Fomento Territorial” , fundada en 1867 , comenzaba la venta de terrenos en el nuevo pueblo denominado “Campos Elíseos” en las cercanías del Paso del Molino.
OTRA VEZ GIOT
Cuando la crisis de la Sociedad Lezica, Lanús, y Fynn , don Perfecto Giot recupera terrenos que había vendido a la Sociedad de los hermanos Guerra. Es así que la labor de embellecimiento que esta a su cargo no se detuvo, aunque ahora la hacía en tierras de su propiedad, procurando salvar, a costa de sus recursos personales, la obra tan enjundiosa, en la que , sin embargo, habían naufragado dos sociedades fuertes , bien intencionadas , con obras importantes. Comenzó don Perfecto por abrir una calle paralela a la Avda. Lezica , a la que puso su nombre (hoy es la calle Lanús) y casi junto al Pantanoso erigió un edificio que destinó a hotel con un servicio muy superior al que la hotelería en general ofrecía a su clientela. El edificio estaba en un frondoso parque , - el nombre del complejo, era HOTEL PARK GIOT – y había un lago, llamado de las aguas dormidas, en la que se criaban y desarrollaban peces de colores, cisnes con su galanura para desplazarse en el agua, plantas acuáticas de bonitas flores. En el Parque la flora era exuberante. Pinos, casuarinas, araucarias, palmeras (traídas desde Castillos) , aromos , acacias, en fin una serie interminable que Giot se había preocupado, con esmero, conocimientos y gusto , de plantar con su servicial “Jean Pierre”. Para no quedarse solo en la forestación , creó una especie de zoológico, con cebras, alpacas, llamas, monos, avestruces y , en grandes pajareras, aves canoras de melodiosos cantos. Como desde el Camino Nacional al Hotel había una considerable distancia, el señor Giot dispuso de dos tranvías tirados por yuntas de pesados trotones, comodidad que ofrecía gratuitamente a los turistas y visitantes de su establecimiento. Cuando Giot, ya vencido por los años, expiró el postrer suspiro, con él se fue el último de los creadores y sostenedores la gran obra. Se fue el primero en comprar grandes extensiones confiado al futuro y cuando traspasó sus bienes a la Sociedad de los Hnos Guerra, siguió en la misma tesitura de pionero avanzado, al igual que hizo cuando de los Guerra, la propiedad pasó a manos de Lezica , Lanús y Fynn.
La sucesión de hechos determinantes fue de una rapidez vertiginosa.
1860 – Se establece Giot en la zona, crea su cabaña “Rambouillet” e inicia la plantación de árboles.
1867 – En abril se coloca la piedra fundamental del Ferrocarril Central del Uruguay, en cuyo ramal Montevideo-Las Piedras, se construirá la Estación Colón , única prevista en el tramo.
1867 – En mayo los hermanos Guerra compran a Giot alrededor de 70 hectáreas.
1867 – En diciembre, el gobierno otorga a Enrique Fynn la concesión para el aprovisionamiento de aguas corrientes a Montevideo. La cañería troncal pasa en las proximidades de la futura Villa Colón.
1868 – Se constituye la Sociedad Cornelio Guerra Hnos. con el fin de fundar un pueblo de recreo en el paraje conocido como “de Giot” , seguramente en base a dos obras fundamentales para un poblado, como son el ferrocarril y las aguas corrientes.
(Fuente: https://www.raicesuruguay.com/raices/historias_decolon03.html).
André Giot
Juan Carlos André Giot de Badet nació en Escos, Francia, el 30 junio de 1891 y murió en Clamart, Francia, el 7 de abril de 1977.
Poeta, Pintor, Compositor. Hijo de Margarita de Badet y del prematuramente fallecido Prefecto Giot (uno de los fundadores de Villa Colón). Posteriormente nacieron dos hermanas de la unión de Margarita con Robert Desmartis: Margarita y Susana.
André fué amigo del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, vecino de Villa Colón, y admirador de sus notas en “La Tijera de Colón” y de sus notables cuentos.
También lo fue de la transgresora poetisa Delmira Agustini, vecina de Sayago, y con la que compartía los viajes en tren hasta sus clases de pintura en el taller de Domingo Laporte. Una relación que, para algunos, fue el detonante para el fatal suceso: su asesinato.
Amigo intimo de Humerto Pittamiglio quien al morir deja como legado el castillo de la Rambla a la Intendencia Municipal de Montevideo, pero en usufructo a su amigo André.
Por la lujosa residencia de Punta del Este, la “Casa del Molino” (aún hoy en pie por la zona del Cantegril Country Club), propiedad de su madre, desfilaron personalidades nacionales e internacionales de la época.
A una de ellas, Ana Morera de Viladrich, esposa del pintor catalán Miguel de Viladrich, se la recuerda como la protagonista del primer desnudo en una playa uruguaya. Posiblemente allí Valdrich pintó alguno de los cuadros de la serie “Negros de Montevideo”.
También recibió visitas del barítono Titta Rufo, Mistinguette (la mujer cuyas piernas estaban aseguradas en un millón de dólares), la soprano italiana Ninón Valín, Carlos Gardel, Joséphine Baker, entre otros. A decir del presidente en ejercicio por aquella época en Uruguay, Feliciano Viera, “Los Giot son los anfitriones de la península”.
Una corta calle lo recuerda hoy en el barrio de Colón, en Montevideo.
Jean Charles André Giot de Badet, se destaca como intérprete en Francia.
Entre el 1934 y el 1942 compuso letras para bandas sonoras de 4 películas; entre ellas "Sous le ciel D'Afrique". Este tema integró la banda sonora de la película "Princesse Tam Tam", cuya actriz principal fue Josephine Baker.
Compuso un tango que se tituló "On n'aime qu'une fois", grabado por el sello Columbia en 1934, que integra la banda sonora de la película "Les nuits moscovites".