Burnet, Henry
Henry Burnet
Enrique Guillermo Burnet, hijo de Juan Burnet y de Ana Britton, nació en Wiltshire, Salisbury, en territorio inglés, el 10 de Marzo de 1845, y en su ciudad natal cursó estudios y se empleó en un estudio jurídico.
No tenía 20 años cuando se enrola en la marina, y en uno de esos viajes llega a Montevideo, trabajando como tenedor de libros en un comercio de un connacional. Un día se embarca en el Bombay, para seguir navegando, y en la costa de Maldonado ese barco inglés zozobra, tras un tremendo incendio, muriendo 94 personas en el siniestro.
Recogido en la casa del matrimonio de Fernando rodríguez y Petrona Delgado, es atendido con la clásica hospitalidad de los fernandinos, especialmente por Carmen Rodríguez, la hija de los dueños de casa. Burnet le promete matrimonio para cuando regrese de Inglaterra, adonde debe ir a arreglar sus cosas. Tal vez muchas de las amistades de los Rodríguez deben haber pensado que, una vez en Europa, el joven británico se olvidaría de su novia uruguaya. Pero no fue así. Y fiel a su compromiso matrimonial, regresa para casarse con Carmen, lo que acaece en 1869.
Instalado en Maldonado, Burnet es nombrado cónsul inglés al fallecimiento de Ramiro de las Carreras y, en los años 1873 y 1874, levanta esa casa que aún hoy admiramos, convertida en Museo de Arte Americano. Construida al estilo de viviendas inglesas, desde ella se divisaba el mar, por lo que le agregó una torre de señales para comunicarse con los barcos que necesitaran ayuda, mediante banderas y conforme al código internacional en uso.
Burnet ha pasado a la mejor historia fernandina por haber sido uno de los más entusiastas plantadores de pinos, con la finalidad de vencer al médano, cuyas arenas llegaban hasta la misma plaza de Maldonado. Se dice que plantó 80.000 en una superficie de 190 hectáreas. Pero no fue tarea fácil, por sucesivos fracasos, y sólo una voluntad de hierro como la de aquel inglés, pudo llegar al triunfo de ver coronada su obra.
También se interesó vivamente en la fotografía, por entonces en sus comienzos, poseyendo su propio laboratorio y vendiéndolas a 20 centésimos, con vistas de la zona.
Cuando llegó de Inglaterra, trajo consigo el nombramiento de subgerente del Lloyd´s, compañía aseguradora de barcos y de cargas, con jurisdicción desde Montevideo hasta el Chuy, lo que lo obligó, al ocurrir naufragios, a realizar largas travesías, a caballo o en vehículos de tracción a sangre. Al cumplir medio siglo a su servicio, el Lloyd´s lo premió con una medalla y un pergamino.
También lo premió con una medalla el municipio de Maldonado, aunque por otros motivos. En efecto, creó para él la Orden de los Caballeros Cruzados del Árbol en reconocimiento a su lucha en pro de la forestación. Hoy, una calle lo recuerda en Maldonado, donde falleció en 1927.
Biografía tomada del libro "Personajes con sabor a Maldonado" del Dr. Alfredo Nocetti Fasolino. Fotografías publicadas en www.puntadelesteinternacional.com.