Diferencia entre revisiones de «Publicaciones de Raúl Montañés»

De Banco de Historias Locales - BHL
Saltar a: navegación, buscar
(Página creada con « Archivo:Raul-Montanes---Rescoldos.jpg|thumb|frame|left|600px|Tapa del libro de poemas, dedicado de esta forma por Raúl Montañés: "Para los hombres de surco y siembra,...»)
 
Línea 1: Línea 1:
  
[[Archivo:Raul-Montanes---Rescoldos.jpg|thumb|frame|left|600px|Tapa del libro de poemas, dedicado de esta forma por Raúl Montañés: "Para los hombres de surco y siembra, este almácigo de luz". Ilustración de tapa: dibujo de Chiquito Domínguez.]]
+
[[Archivo:Raul-Montanes---Rescoldos.jpg|thumb|frame|left|400px|Tapa del libro de poemas, dedicado de esta forma por Raúl Montañés: "Para los hombres de surco y siembra, este almácigo de luz". Ilustración de tapa: dibujo de Chiquito Domínguez.]]
  
[[Archivo:Raul-Montanes---Rescoldos---dedicatoria.jpg|thumb|frame|left|600px|Dedicatoria manuscrita por el autor.]]
 
  
  
 +
* [[Rescoldos, Raúl Montañés]]
  
Prólogo de Aníbal Lazo Batista:
 
 
 
A nuestro rancho, llegó el clásico "ave maría", como un susurro que el viento nos trajera en la noche, para decirnos que esa tradición que amamos, al que se fue forjando paso a paso, en los amores, las aspiraciones, la ingenuidad, las tristezas, pero sobre todo en las hombradas de nuestro gaucho oriental, no había muerto.
 
 
Y ese saludo tradicional lo pronunciaba un criollo que, en su visita, aguardaba el "sin pecao.. dentre" para darnos a conocer un hijo, criollo como él, nacido al calor de los clásicos fogones, formado en las ruedas de cuentos y "sucedidos".
 
 
Así conocimos a Raúl Montañés. Así también nos llegó el primer contacto con que sus "rescoldos", cálidos, sin exceso de pasiones, que queman y desnaturalizan, con el calorcito que mantiene sin pausas, pero también sin prisa, ese fogón de nuestras cosas gauchas.
 
 
Nos pidió el padrinazgo para su retoño; entendimos que no era a nosotros a quienes nos podía corresponder hablar de literatura, y juzgar su obra; insistió el criollo, alegando que, cansado de golpear tranqueras, se estaba por convencer que ya las porteras no eran tales, en todos los ranchos, y que no se abrían al conjuro de un llamado como otrora.
 
 
Y le abrimos la nuestra por respeto a su esfuerzo, loable en todo sentido, y por nuestro amor a las cosas del terruño, que no es menester conocer académicamente en su dimensión proyectada hacia el estudio literario del folklore para quererlas, como sabemos querer los que nos sentimos criollos y gauchos.
 
 
  
  

Revisión del 15:17 9 nov 2015

Tapa del libro de poemas, dedicado de esta forma por Raúl Montañés: "Para los hombres de surco y siembra, este almácigo de luz". Ilustración de tapa: dibujo de Chiquito Domínguez.






Volver al archivo de Raúl Montañés

BHL-logo-200px.jpg