Las Delicias - Atalaya
En el pasado, navegantes de origen sajón, recalaron en Las Delicias para quedarse. Los Starot en donde hoy vive la flia. De León (Pocholo), los Burnett en proximidades del Cristo, tal vez después la flia. Costa y los West donde hoy es la Pda 25 A.- Esa esquina, donde hoy está Atalaya, fue luego adquirida por doña Carlota, europea que bautizó como la ópera Tranhausen y fraccionó en tres partes iguales, quedándose con el aparente castillo original en el medio.
Los West se corrieron mas hacia adentro de la calle transversal y sobre la ruta edifiqué Atalaya; en el predio quedó un gran árbol – creo una acacia- plantada por Jorge West hijo. Para ello entré en contacto con el Arq. Elías Ciurich, entonces tal vez lo mas propio de Punta del Este y aledaños, aunque su fuerte fueron todos los edificios del Bco. Comercial en el País.- Fue un acierto grande, me tomó como un protegido al ver que mis recursos económicos eran muy inferiores a los de sus clientes, pero me dijo “mira muchacho, te voy a hacer una casa que si 10 pasan, 8 la van a querer comprar, porque no te engañes, nada es para siempre”.
De ahí en más supe lo que es un Arquitecto: “doble techo y en caída, es zona de lluvias y pinocha, la teja acanalada es lo mejor” “pared de cámara, ladrillo visto, nunca más pintura, grandes ventanales al mar o paisaje natural, nada de mediterráneo acá no hay vientos del desierto, sino pamperos”, “cocina de diario, eres clase media y la cocina es la vida de la mujer y donde se come diariamente”, “living acogedor con estufa y separado del comedor, por si tienes un día algo más íntimo, cerramiento corredizo, te conseguiré el revestimiento de la estufa en una demolición de una mansión que hice en Montevideo. Verás que original”.
La estufa de cerámica se la propuse, le encantó y averiguó mas, yo tenía todo del yugoeslavo Yuri que las impuso en Florida y donó el sistema a la UTU de Florida (tengo un reportaje completo). Las tejas las adquirí en Rocha, en una cerámica especial pues para entonces había desaparecido Cylsa y los ladrillos fueron de Lito García en San Carlos. La madera que recubre las paredes del living y comedor, y el techo de éste, las adquirí en la demolición de San Carlos de un anexo bancario donde yo era Gerente.
El mueble de living empotrado en el garage, fue hecho en la UTU de San Carlos, artesanalmente con madera lambersiana que corté y esperé su sazonamiento en la chacra de mi suegro del empalme a Maldonado. Si no inventábamos algo parecido a un servicio no podíamos alquilar en verano. El mueble empotrado en el living es de madera de paraíso, traído de Paysandú por un amigo vecino y hecho por un carpintero polaco de Maldonado.
El constructor fue Romero, que tuvo la gentileza de esperarme un año por saldos que no podía pagar, sin trabajo y obra parada. El Arq Ciurich – bellísima persona - intimó conmigo por esas cosas que no son avaladas con medidas económicas. Superficialmente conocí a su segunda esposa – una francesa al mejor estilo parisino que hizo su momento en nuestra sociedad - de la que advertí estaba profundamente enamorado y estuvo hasta su final; luego ella emigró a su Francia.
En el último reportaje a Bioy Casares, sorprendió a la cronista al contarle de sus venidas a Punta del Este, que el recuerdo que mas conservaba era un “affaire” que había tenido con una dama comprometida y no rioplatense, pero que no había culminado por lo mismo. La cronista nunca sospechó tal cosa y menos la identidad de la dama. Siempre creí desde que leí tal cosa, que se trataba de la misma francesa; tenía “caché”, distinción, mujer de mundo pero no mundana; algo difícil entre nosotros.
Estos son recuerdos que quedan, como dice Coehlo, etapas, círculos de la vida, porque después vas tomando mas las cosas como vienen y ya de ti, aportas menos, se va yendo la fuerza juvenil y la vas sustituyendo con experiencia tolerante.
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