Payada de Contrapunto, Raúl Montañés y Gabino Sosa - 1985

De Banco de Historias Locales - BHL
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Publicación de versión recogida de una grabación hecha el día 27 de Julio de 1985, con motivo del cumpleaños de un amigo en Punta Ballena.


Payada de Contrapunto


SOSA:

Lo invito en coplas cordiales

mi buen amigo Raúl

a beber la copa azul

de estas bellezas totales.

Quiero que Ubaldo Morales

sin rodeos y sin engaños

reciba en sus ale3daños

como una coas muy justa

el canto que más le gusta

en el día de su cumpleaños.


MONTAÑÉS:

Mi musa para Morales

abre de nuevo sus puertas

como un trino que despierta

el pico de los zorzales

En líricos madrigales

cantando en forma serena,

levanto mi copa llena

de contagiosa emoción,

con la voz del corazón

que sueña en Punta Ballena.


SOSA:

Yo lo invito que esta tarde

juntemos los dos juntos

un choque de contrapunto

junto a este fogón que arde,

sin hacer vanos alardes

de sabiduría mayor,

saquemos del interior

del cofre de los olvidos

el más puro contenido

del arte del payador.


MONTAÑÉS:

Yo estoy viejo y, sin embargo,

no desecharé el envite

de recibir un confite

en mi paladar amargo.

Sacaré de su letargo

a mi payador dormido

y cantaré decidido

al compás del diapazón

para, como este fogón

brillar de nuevo encendido.


SOSA:

No quiero que usted por nada

deje el verso repentista.

Todavía está en la lista

de buenos en la payada.

Hizo usted con su encordada

toda una historia cantora

y, todavía su aurora

puede radiante brillar,

más que el canto popular

que se promociona ahora.


MONTAÑÉS:

No pretendo que la aurora

haga de su luz derroche

porque yo ya soy la noche

que vive su nueva hora.

Yo soy el sauce que llora

y no el pájaro que canta:

ya está marchita la planta

del payador Montañlés.

La noche de la vejez

solo penumbras levanta.



SOSA:

Estoy viendo cuando afloja

de manera innecesaria,

que´s como tela ordinaria

encoje cuando se moja.

Al oírlo se me antoja

que le falta frenesí

y, no estoy seguro aquí

si el payador Montañés,

se achica por la vejez

o porque me enfrenta a mi.


MONTAÑÉS:

Como de atrás de un arbusto

me ha salido de sorpresa

pero yo con entereza

mostraré que no me asusto.

Me ataca por puro gusto

con alevosía y con saña,

pero creo que se engaña;

no he de tragar el anzuelo

porque "el zorro pierde el pelo

pero no pierde las mañas".



SOSA:

Lo que dice a su manera

la realidad no contiene

porque es viejo pero tiene

abundante cabellera.

Yo, en una forma sincera

lo reverencio al abuelo,

porque el color de su pelo

es bien blanco y simboliza,

el color de la divisa

más hermosa de este suelo.


MONTAÑÉS:

Mi pelo no simboliza

las ideas que yo tengo

- payando se lo prevengo

de una manera precisa -

Y le muestro una sonrisa

mientras digo en la payada,

sin ocultar para nada

mi condición de hombre franco,

que yo tengo el pelo blanco

pero la idea colorada.


SOSA:

Yo sé que nadie es perfecto

y eso es natural, hermano.

Todos los seres humanos

tenemos algún defecto...

No he de faltarle el respeto

en mi verso improvisado,

si me muestro desconfiado

en este tema que entablo,

pues, por algo al mismo Diablo

lo pintan de colorado.


MONTAÑÉS:

Usted no niegue la gloria

del gran Partido de Batlle

que por caminos y calles

paseó otra vez su victoria.

Otra vez la misma historia

vuelve a repetir lo mismo.

El invencible battlismo

- el que represento yo -

de nuevo predominó

por sobre el nacionalismo.


SOSA:

Ese predomino ha sido

muchas veces preparado:

d´eso hasta el más colorado

tiene que estar convencido.

Le confieso decidido

en este canto rotundo,

que para sentir profundo

el triunfo dentro de mí

en lugar de ser un triunfo así

prefiero ser el segundo.


MONTAÑÉS:

Somos la gran mayoría,

usted lo sabe, Gabino,

lo volvió a mostrar con tino

toda la ciudadanía.

Y por suerte en estos días

conservamos la prudencia.

Nuestro triunfo es la conciencia

de todas las realidades...

Más de cien mil voluntades

marcaron la diferencia.


SOSA:

Yo creo que más que prudencia

hubo un poco de temor;

analíselo mejor

y verá que esa es la eseencia.

Y la mayor diferencia

que hubo entre los dos partidos,

fue la de haber concurrido

al cívico desafío,

uno con todos sus bríos

y otro gravemente herido.


MONTAÑÉS:

Luchar con solo una baja

en la brava montonera

no es de ninguna manera

combatir con desventaja.

Digo al vibrar de esta caja

que me acompaña a cantar,

que usted pretende manchar

la inmaculada pureza,

porque niega la limpieza

de la opinión popular.


SOSA:

Que fue un triunfo indiscutible

lo acepto en estos contornos,

pero rechazo el entorno

que logró hacerlo posible.

Lo que digo es admisible

porque me parece ingrato,

que el pueblo sienta el impacto

de la injusticia en el pecho,

al no tener derecho

de elegir su candidato.


MONTAÑÉS:










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