Las mentiras de Gaboto y el nombre de Maldonado
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Las mentiras de Gaboto y el nombre de Maldonado
Por Alberto Moroy
En 2011 se encontraron vestigios de lo que sería el fuerte construido por Gaboto en 1527.
Un equipo de investigadores santafesinos que trabaja desde hace años en la búsqueda de evidencias arqueológicas en el lugar donde Sebastián Gaboto fundara el Fuerte Sancti Spíritus, en la confluencia de los ríos Coronda y Carcarañá (Arg.), hallaron esta evidencia arqueológica del primer asentamiento español en Argentina.
Lo que encontraron
Los hallazgos más representativos relacionados con la llegada de los españoles se localizan geográficamente en el denominado «Sitio Eucaliptus» que está ubicado en el extremo sur de la planta urbana de Puerto Gaboto y próximo a la desembocadura del río Carcarañá en el Coronda (Santa Fé, Argentina). En el sitio se realizaron, además de los trabajos arqueológicos, un estudio geofísico efectuado por el Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Buenos Aires con importantes resultados. Se utilizaron diversos métodos, entre ellos los de prospección geoeléctrica y georadar, pudiendo detectarse anomalías en el subsuelo del terreno. El fuerte permaneció 829 días, tras el cual fue destruido por los indios Querandíes y/o Timbúes.
¿Quien era Maldonado?
Este articulo trata de desentrañar la historia en relación a quien fue Francisco de Maldonado, el que le dio el nombre al Departamento homónimo de Uruguay; si lo consigue o no dependerá de la interpretación que haga usted de las evidencias históricas aquí aportadas. La historia oficial dice que su nombre data del año 1530, cuando el colono y navegante Sebastián Gaboto partió del Rio de la Plata, rumbo a Castilla (España), dejando el cargo (varado) al Tte. Francisco Maldonado, que dirigía el barco de “Santa María de Espinar”.
Con el nombre de la portada Henry Harrise (1896) titula su libro. Tal vez su lectura servirá para reforzar los conocimientos; no obstante, lo sugestivo del mismo nos lleva a derribar supuestos sobre algunas implicancias de su viaje, en relación la toponimia local como la del Departamento de Maldonado. En el libro de Harrise se hace mención a varios individuos con el nombre de Francisco Maldonado, todos hombres de alguna importancia, pero no se sabe cual de ellos fué el compañero de Gaboto, Caboto o Cabot, por si faltaran incongruencias.
Lectura recomendada: "El Sebastián Gaboto" de Henry Harisse, 1896. ¡Interesante! - http://www.archive.org/stream/elsebastiangabo00quevgoog/elsebastiangabo00quevgoog_djvu.txt .
La partida de Gaboto
El 3 de abril de 1526 la escuadra de Sebastián Gaboto (hijo de Giovanni Caboto, genovés 1450) partió de San Lúcar de Barrameda ( España), en la boca del Guadalquivir con: Caro, capitán; Miguel Valdez, contador; Juan de Junco, tesorero; Alonso de Santa Cruz, veedor; Francisco García, sacerdote; Andrés Daycaga (de Azcoitia), page; Luis de León (de Aviles) marinero, y demás tripulación.
Interesante sobre el padre de Caboto y su posible origen inglés: http://www.reformation.org/cabotia.html.
Las naos y sus tripulantes
La Capitana. Martin Méndez, teniente general; Antonio de Grajeda, maestro; Hernando de Calderón, tesorero; Miguel de Rodas, piloto; Francisco Concha, ó de la Concha, contador, Maldonado, alguacil; Juan Miguel, proveedor; Jácome. un griego marinero.
La Santa María del Espinar. Gregorio Caro, capitán; Miguel Valdez, contador; Juan de Junco, tesorero; Alonso de Santa Cruz, veedor; Francisco García, sacerdote; Andrés Daycaga (de Azcoitia), page; Luis de León (de Aviles) marinero. Este es el barco que supuestamente dirigía el “Tte. Francisco de Maldonado”. Parece difícil habida cuenta que su capitán era Gregorio Caro y que no figura ningún Maldonado con el cargo de Teniente.
La Trinidad. Francisco de Rojas, capitán; Gonzalo Núñez de Balboa, tesorero; Antonio de Montoya (de Lepe), contador; Mafra, segundo piloto, («mate»); Pero Fernández, piloto; Bautista de Negron, timonel.
Bergantín de Rifos. Mandado por Miguel Rifos, se ignora quienes fueron los que le acompañaban, como igualmente la distribución que correspondía á los siguientes en la armada: Rodrigo Álvarez, piloto; Gerónimo Coro; Francisco Hogazon de Valdeporras, pasajero; Boso de Aragus (?) húngaro, bruñidor; Juan de Arzola, tonelero; Antonio Ponce, catalán, escribiente, (clerk); Maestro Pedro, cirujano; Luis Ramírez; Etor de Acuña, portugués; Miguel genovés; Gonzalo Romero, Juan de Villafuente, Fernando Rodríguez, de Peñafiel; Otavian de Brene (?), superintendente (supervisora; Camacho de Morales, gentil hombre; Martin Ibáftez, escribano de la armada; Nicolao de Ñapóles, timonel; Cuellar; Orozco, viscaino, marinero; Bojo de Araujo (¿portugués?) marinero; Diego Martínez, boticario; Bartolomé Saez de Medina; Gómez Malaver; Gerónimo de Chavarri, genovés; Miguel Martinez de Azcutia, Sebastian Corzo, Fabián de Irausi, Alonso Bueno, piloto; Francisco Cesar, T. Capitá» (de soldados); Casimiro de Nuremberg, pasajero Antón Falcon, de Aliba, grumete; Juan Grego (¿Griego?) marinero; Andrés de Venecia, marinero; Marcos también de Venecia y marinero; Alonso de Valdivieso, Juan de Medina, Lorenzo de la Palma.
Los hidalgos recomendados a Gaboto por Carlos V: Francisco Maldonado Gaspar de Celada, Rodrigo de Benavides, Sancho de Bullón, Alvaro Núñez de Balboa, Juan Núñez de Balboa, Martin de Rueda, Martin Ibáñez de Urquiza, Cristóbal Guevara. Hernán Méndez, Diego Garcia de Celis.
El periplo Rioplatense
Luego de hundirse la nave Capitana el 28 de octubre de 1526, construyeron en el río de los Patos, frente a la isla de Santa Catalina un galeoto y un batel. El 17 de Febrero de 1527 parten de Santa Catalina (Brasil), 8 días después entraron en el estuario del gran río, y por primera vez vieron una isla cubierta de palmeras, por cuyo motivo se le puso el nombre de isla de las Palmas, (Gorriti), también bautizaron la Isla de Lobos, "por los muchos lobos marinos que allí retozaban". En marzo estaban en la isla de Cristóbal Jaques (Flores).
En el Rio San Juan (estancia presidencial)
El 6 de abril 1527 estuvo en la boca de un río que denominó San Lorenzo y hoy llaman de San Juan, enfrente de Buenos Aires. Metió dentro tres de sus embarcaciones, despachando la cuarta con el capitán Juan Álvarez Ramon á reconocer el río Uruguay, que desemboca allí, y á buscar un buen puerto. Mientras tanto edificó una casa de paja circundada de palizada, para custodiar las embarcaciones y efectos que le embarazaban contra los indios.
En la zona del parque tuvo lugar el primer asentamiento de los españoles en el Río de la Plata, una pequeña fortificación de muy corta vida, construida por orden de Sebastián Gaboto en 1527. En honor a Gaboto, Anchorena erigió una torre de piedra de 75 metros a la cual se asciende a través de 320 escalones y que proporciona una vista excepcional de la región, incluyendo la vista de la costa argentina y de edificios de la Ciudad de Buenos Aires. Cuando excavaron el lugar para cimentar la torre se encontraron restos de asentamientos españoles que se conservan en el museo ubicado en la misma torre.
Gaboto dejó en San Juan la mayor de sus embarcaciones con algunos efectos, que se figuró no serle necesarios, con cuarenta y dos hombres a la orden de Antón Grageda, y el dia 8 de mayo de 1527 navegó con la galeota y carabela. Atravesó el golfo hasta entrar por el brazo mas austral del río de Solís, llamado Río de las Palmas, y siguiéndole trató amistosamente con los indios albegüas y otros que después se redujeron en el pueblo del Baradero. También compró de ellos algunos víveres, sirviéndole de intérpretes los cuatro muchachos que había sacado del puerto de los Patos en la costa del Brasil que todos eran guaranís. Después tomó á mano izquierda el que llaman Riacho y es brazo del Paraná que viene de Coronda, hasta encontrar en los 32º 25’ 12″ de latitud la boca del río Carcarañal, así llamado porque vivían allí los guaranís llamados caracarás. Mientras tanto, ayudado de los indios Caracarás se puso á edificar encima de la boca del río Carcarañal y pegado a ella, un fuertecillo llamado Sancti Spiritus; que según sus restos era cuadrado, rodeado de foso y empalizada con los ángulos elevados con terraplén.
MISTERIO EN SAN JUAN Por el año 2014 mientras sobrevolaba San Juan en Google Earth, encontré una anomalía en el suelo que me llamó la atención, a escasos metros del rio Uruguay, a 5 km. de la barra del río San Juan. Anoté las coordenadas (34°18'43.08"S, 57°56'54.07"w) y cada tanto pasaba a mirar, ya que Google Earth se renueva dejando ver más o menos claro, según como tomaron la foto. En el mientras tanto me comuniqué con la radio de Colonia y con un periódico para informar lo que había visto, no era natural, por sus formas en el suelo parecía una construcción irregular de unos 60 m2 y disponía las coordenadas, pero ¡nunca me contestaron! En plena pandemia alguien fue a escarbar, revolviendo todo (si había algo se lo llevaron), como se puede ver en la secuencia de fotos a continuación. ¿Tendría algo que ver con la expedición de Gaboto? |
Para seguir leyendo
http://www.bvp.org.py/biblio_htm/azara2/aza2_a_f.htm
Alonso de Santa Cruz, su Cosmógrafo Maior (Entrada en Maldonado Uruguay))
“En el Junto al cabo de sancta Maria que es a la entrada del río esta una ysla de los lobos por aver en ella muchos lobos marinos. Es ysla deserta y sin aqua Antes de entrar en el río de la plata ay quatro o cinco ysletas las quales van puesto levante poniente unos en pos út otras apartadas por una legua y medía y se llaman yslas de “rodrigo alvares” por las aver descubierto un piloto que con nosotros llevavamos dicho assi”.
Después de su recorrida por el río Paraná y el Uruguay mandó a Antonio Montoya a la Isla de Lobos (Maldonado) para aprovisionarse de carne para el regreso. Como no volvían a San Salvador (Río Uruguay arriba de Colonia, 47 millas náuticas) se embarcó en la “Santa María del Espinar” con la gente que le quedaba y se hizo a la vela en dirección á España (principios de Noviembre 1529), con la “supuesta” intención de recogerlos en la misma. El hecho es que Montoya y sus compañeros (34) habían pasado de la de Lobos a otra isla (Gorriti) y de allí a la tierra firme, cerca del cabo de Santa María (Punta del Este).
Como Gaboto no viera señales de que hubiese gente por aquella isla siguió de largo, llegando el 19 de enero 1530, al “Río de los Patos” (Santa Catalina). De esta fecha podemos deducir que pasó por Maldonado alrededor del 10 de enero de 1530. Llegó a España 4 meses más tarde. Fue acusado de abandono (entre otras) por la tripulación, que imploró alegando que aquellas señales de humo en la costa eran de Montoya y su gente; Gaboto dijo que no tenia certeza, que podían ser indios, que no pondría en riesgo a toda la tripulación etc. No obstante, por este y otros cargos fue condenado a destierro en uno de los presidios de África.
Conclusiones
En “La Trinidad” no figura ningún Maldonado con cargo importante, sí en cambio Antonio de Montoya. En “La Capitana” había un Maldonado cuyo oficio era contador, en la de Miguel Rifos (no oficial), amigo particular de Gaboto, no viajaba nadie con el apellido Maldonado. El otro Maldonado de nombre Francisco era hidalgo (noble sin título), recomendado á Caboto conjuntamente con otros por Carlos V (España Carlos I).
Si descontamos al Contador Maldonado (no sabemos su nombre) por su oficio y a los otros (Maldonado) que supuestamente había, habida cuenta que no se los menciona, quizás por baja jerarquía o falta de trascendencia, el Maldonado mas probable que le diera el nombre al departamento seria el Hidalgo Francisco, del que sabemos no capitaneaba ninguna nave, ni de ida y menos de vuelta, así como tampoco quedó a cargo de ningún navío. Recién en 1594 aparece el nombre Maldonado en documentación oficial.
Declaraciones de época (Casimiro Nuremderguer, comerciante)
“Allí fueron el Rio abaxo a una ysla e allí tomaron carne y pasaron que en otra ysla que esta mas adelante fallarían al dicho Montoya con los dichos cincuenta hombres y pensaron que habían de surgir allí a tomar mas carne y que allí vyeron en el cabo de la tierra (Irme que es el cabo de Santa Maria ni fuegos e humos en la ysla vieron una cruz y que entonces pensaron que ellos debían aver puesto y que muchas personas dixeron al capitán general que surgiesen en la dicha ysla donde estava la cruz para sy allí avia algund resto dellos y sino esto viena allí que fuesen al cabo donde esta van los humos creyendo que allí los falla porque ellos quando partieron dixeron que avian de yr al dicho puerto y cabo y que no podrían estar en otro syno allí y que el dicho capitán general dixo que metiesen el batel y venyesen porque ellos, no estarían allí y vendría algund temporal y que no avía persona que no le pesase mucho porque no los yban a reager e asy selo dezian”.
Complicado, pero legible.
Quien comandaba a los 34 hombres que se “quedaron” en la playa de Maldonado se llamaba Antonio de Montoya, un hidalgo andaluz de Lepe, quien en 1534 acompaño a Hernán Pizarro al Perú lo que significa que regresó, también hay constancia de otros tres que lo hicieron con este. Si Francisco Maldonado o algunos de los otros Maldonado que venían en la expedición estaban al mando de Montoya no lo sabemos. Tampoco si es Francisco el Maldonado el que probablemente esté enterrado debajo de la Cruz que menciona Nuremderguer en la isla Gorriti, aunque parece probable.
Interesante
Pocos saben que el navío “Santa María del Espinar” fue adquirido por León Pancaldo, un navegante que llegó a estas tierras (Buenos Aires); se lo señala como quien cambio el nombre a la nave por el de “Santa María”, luego naufragada a 165 millas náuticas (309 Km) de Punta del Este, en algún lugar próximo al Riachuelo de Buenos Aires. Se hundió el 28 de Abril de 1538, pero esa es otra historia.
Un amigo de Colón en Juan Lacaze (1538)
http://viajes.elpais.com.uy/2011/06/30/un-amigo-de-colon-en-juan-lacaze-1538/
Texto original en relación a los abandonados en Maldonado:
Juan Junco (tesorero) “Era preguntado que se hizo de toda la otra gente que fue en la dicha armada dixo que toda fué muerta, que la mataron los indios o de hambre e otras enfermedades, syno treynta e quatro personas que envío el capitán de dos bergantines á hacer carcajee sesenta leguas adelante de donde estava las naos que era al puerto de san salvador y que para esto yva con la dicha gente el contador Montoya, A los quales el dicho capitán general Sebastian Caboto les dixo que les esperaría allí y desprendieron ios yndios sobre las naos y les fue forjado de salir de allí y pasa- ron avista de donde estava el dicho montoya con la dicha gente que hera ai cabo de santa maria otra de una legua de donde ellos estavan, y la gente questava con Montoya les fizo humos en tierra para que los acojcse mostrando como estava allí, y el dicho capitán Sebastian Caboto no los quizo acoger auntfue este testigo y otros le dixeron que tomase aquellos cristianos que ellos heran sus hermanos y el dicho capitán general le dixo que entendeys que faga y este tes.tigo le dixo que surjamos aqué y en la Ijarca vaya á tierra á saber sy ay alguna costa e aque. lia cruz que paresce allí y que los tomemos que aquellos humos son dellos y la carta nos dirá lo que ha fecho é lo que a sucedido dellos porque capitán deza que los avian muerto los yn- dios y este testigo le respondió que no podia ser ponjue aquellos yndios de a^iuella tierra donde ellos fueron lieran sus amigos e que no era posible averio muertos y que aquellos humos he- ran cierto dellos y el dicho capitán res[)ondló que no heran y luego mando meter la barca en la nao al partaron y asy se vinyeron y los dexaron y que el piloto ingles que se llama enrriquc patimer e niculao de ñapólas maestre fueron déla opitiion del dicho capitán e no quizo mas escuchar ninguna buena rjzon que le dixeron y asi se vinieron la vía de Castilla por el brasil para tomar bastmento”.
Esta nota, que el BHL transcribe agradeciendo la gentileza del autor, Alberto Moroy, fue publicada en el Diario El País el 17 de enero de 2022.
amoroy@gmail.com
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