Diferencia entre revisiones de «Rivero Moreno, Manuel»
Línea 5: | Línea 5: | ||
* [[Recortes de prensa]] | * [[Recortes de prensa]] | ||
+ | |||
* [[Carta de su padre]] | * [[Carta de su padre]] | ||
+ | |||
+ | |||
+ | <html><table> | ||
+ | <tr><td align="center"><audio id="sonido" src="images/RM-MERF-0002.mp3" controls> | ||
+ | </table></html> | ||
+ | María Eloísa Rivero Fígoli lee carta de Manuel Rivero Suárez a su hijo Manolo Rivero Moreno. | ||
Revisión del 12:35 7 oct 2015
Manuel Teodoro Rivero Moreno, hijo legítimo de Manuel Rivero Suárez y de Carmen Moreno Eguren, nació en casa de sus padres (calle "Rocha" Nº 151) el 9 de Noviembre de 1896 a las 10 de la noche.
Figuran como testigos en su partida de nacimiento Don Francisco Ortiz, procurador español, y Don Juan S. Viera, oriental, ambos radicados en Maldonado. Se casó con Eloísa Halty y no tuvieron hijos.
Cuenta su sobrina María Carmen Chichí Pou Rivero (extracto de sus memorias, manuscritas en Agosto de 2013):
"Manolo estudió Derecho. Era compañero de los García Capurro y trabajó en su estudio mientras estudiaba y después que se recibió.
Fue nombrado Secretario de la Suprema Corte de Justicia y allí se jubiló. Como Eloísa Halty (su esposa) había muerto, maría Eloísa se lo llevó con ella y su familia a vivir en el chalet "Padrino" (era su padrino), que está cerca de la terminal de ómnibus.
Nació un 9 de Noviembre, y murió el 10 de Julio de 1996, 2 o 3 meses antes de cumplir 100 años.
Como muestra de cómo era Manolo, pasaba la Feria Judicial en la casa de los padres con algunos hermanos y los sobrinos. Todos los días al atardecer había que formar fila frente a Manolo y contar lo que habíamos hecho ese día. Al que se hubiera portado peor o hecho la peor barrabasada, Manolo le daba un premio en metálico. Brenda y Coco se sacaban chispas, y como yo era una gorda mansa, tímida y tranquila nunca me tocaba. Pero a cambio, terminada la Feria, yo me iba a pasar un mes con Eloísa y Manolo en Montevideo. Porque era una niña "dócil", según decía Eloísa. Yo recorría los innumerables tablados que había entonces, iba en un barquito desde el puerto. Valía la pena perder."